Eduardo de la Iglesia sorprendió en La Divina Comida, al mostrar su nueva y espectacular casa.
El animador fue el primero en ocupar el rol de anfitrión, en un capítulo que tuvo como invitados a Gonzalo Feito, Constanza Lewin y Cristina Tocco.
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Si bien Eduardo ya había participado de otros episodios de La Divina Comida, este era el primero en el que mostraba su nueva residencia: “Me cambié de casa”.
El animador mostró que tenía algunos bellos muebles donde guardaba álbumes familiares, que tenían fotografías de su matrimonio, que cumple 13 años.
Además, las paredes estaban decoradas por cuadros hechos a mano: “Son de mi suegra, que es suegra y madre a la vez, y es muy buena para las manualidades. Yo digo que los venda, yo se los vendo en Instagram”.
Otro rincón que llamó la atención de la casa de Eduardo de la Iglesia, tenía como protagonista a su esposa, quien colecciona coronas.
Jani Dueñas también aprovechó la oportunidad de preguntarle al invitado por si había armado un lugar especialmente pensado para él.
“Mi rincón favorito está acá”, apuntando al living de su casa. “Pongo los cojines así, y me pongo a ver tele, películas, y escuchar música”, agregó.
Y es que este sector de la vivienda tenía un televisor gigante y una particular radio que llamó la atención de Jani, porque era una verdadera reliquia.
“Este equipo de música tiene una historia, es un Sony de 1978, que tenían mis papás cuando se casaron. Ese equipo se perdió en la vida, después que mi mamá murió”, contó el conductor.
“En plena pandemia me comencé a obsesionar con reencontrarme con este equipo y empecé a armarlo en distintas partes. El amplificador lo encontramos en el sur, la radio la encontramos en Quilpué o Villa Alemana, los parlantes en otra parte, lo restauramos”, agregó.
El paseo por la casa también contó con una vista parcial del enorme quincho que tiene De la Iglesia.
