Azka, un niño de 6 años, fue rescatado este miércoles tras sobrevivir más de dos días bajo los escombros de su casa, que colapsó con el impacto del terremoto de magnitud 5,6 que sacudió el pasado lunes Indonesia.

Tras el procedimiento, el cual los servicios de emergencia calificaron como “milagroso”, el pequeño ingresó al hospital del distrito de Cianjur, epicentro del sismo, encontrándose en un estado de “debilidad, pero responde al tratamiento“, según informó Agencia EFE.

“Él estaba debajo de estructuras de cemento de la vivienda que se mantuvo en pie parcialmente gracias a un armario. Así que había un espacio muy estrecho para que Azka respirara“, explicó el tío del pequeño, Miftahudin.

El impactante caso de niño rescatado tras terremoto en Indonesia

En las imágenes, se puede ver el momento exacto en que cerca de quince rescatistas, rodeados por decenas de voluntarios, localizaron al menor de edad y lo sacan con vida y sin heridas aparentes de los destrozos de lo que entonces solía ser su habitación.

A esas horas, Azka solía estar dormido en su cuarto“, señaló Miftahudin, quien agregó que tanto la madre como la abuela del pequeño no resistieron al derrumbe de la vivienda y murieron en el interior de la misma.

El terremoto del lunes ya deja 271 muertos, 2.043 heridos y 61.908 desplazados, cifras que lo convierten en el más mortal en Indonesia desde 2018, cuando un sismo y un tsunami en la isla de Sulawesi cobró la vida de más de 4.300 personas.

Según las autoridades, un 37 % de las víctimas mortales son niños, lo que se traduce en cerca de un centenar de infantes, ya que los temblores impactaron Java Occidental, la provincia más poblada del país, en pleno horario escolar y causó estragos en decenas de centros educativos.

Una intensa búsqueda de sobrevivientes

Este jueves, los equipos de búsqueda y rescate, que suman más de mil personas entre bomberos, rescatistas y voluntarios, entraron en el cuarto día de operaciones para localizar a 40 personas que permanecen desaparecidas.

Una compleja tarea que, no obstante, se dificultó por las diversas réplicas sísmicas registradas tras el impacto inicial, así como por las lluvias torrenciales y el riesgo de nuevos corrimientos de tierra, que llegaron a interrumpir brevemente las labores la víspera.

Ante esas condiciones, las autoridades reconocen que las posibilidades de hallar a supervivientes bajo los escombros son cada vez más bajas, aunque aseguraron que los trabajos seguirán de forma “incansable“.