La noche del martes se vivieron escenas de alto impacto en la teleserie Hijos del Desierto, pues Eloy Zapata ejecutó el plan que tenía para deshacerse de Pedro Ramírez por la traición que lo mandó a la cárcel en los primeros capítulos.

Recordemos que el bandido llegó a un acuerdo con Cornelius Bormann, comprometiéndose a matar al protagonista de la historia a cambio de una participación en el negocio con los alemanes.

Aprovechando que Pedro quedó solo a las afueras de la gala de marinos retirados, el personaje de Roberto Farías se acercó a él con dos de sus matones y le dieron una paliza que lo dejó muy malherido.

Posteriormente, se lo llevaron al cementerio para que les entregara el dinero que tenía escondido con su banda, y que correspondía al chantaje que le hicieron a Bormann y Gregorio Sanfuentes a cambio de las radios nazis.

El giro inesperado para Pedro en Hijos del Desierto

Ya en la tumba señalada, con Pedro totalmente desprotegido, lo único que pidió a cambio del botín fue que no les hicieran nada a sus amigos: el Negro, la Gato y Peineta.

Sin embargo, Eloy no solo aseguró que los mataría también, sino que se encargaría de “darle una probadita” a su compañera, lo que enfureció a Ramírez, quien no podía hacer nada contra los hombres armados.

Entonces, Zapata dio la orden a uno de sus hombres para matar al joven, pero en un giro inesperado de los acontecimientos, el sujeto terminó disparándole a su jefe y al otro delincuente que los acompañaba.

Aquello desconcertó a Pedro, quien en el adelanto aparece ofreciéndole un fajo de billetes a quien le salvó la vida.

“No, Pedrito. Yo fui un niño de la calle igual que usted. No lo hice por plata”, le dice él, rechazando el dinero.

“Lo sé, pero necesito que los entierre, y va a tener que perderse por un tiempo de Valparaíso”, le responde el personaje de Gastón Salgado.

giro inesperado Hijos del Desierto
Captura | Mega