Por medio de un comunicado leído por Julio César Rodríguez en Contigo en la mañana, el primo de Arturo Vidal, Carlos Albornoz, respondió a la querella en su contra interpuesta por el futbolista.
Recordemos que fue el pasado 21 de abril que el Rey Arturo presentó una querella en la que acusa a su primo y hombre de confianza, de los delitos de administración desleal y contrato simulado.
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El hombre, a quien Vidal consideraba como un padre, era el encargado de manejarle parte de las inversiones que el futbolista mantiene en Chile, según consignó La Tercera.
En una declaración de cuatro puntos, Albornoz aseguró estar tranquilo, recalcando “que esta maniobra responde al entorno” del seleccionado nacional.
“Tengo una pena inmensa por la situación que ha quedado expuesta. Sé que Arturo por sí mismo no es capaz de hacer este daño a nuestra familia”, partió señalando Albornoz en la misiva.
“Estoy convencido de que esta maniobra responde al entorno de él, que desgraciadamente está velando por sus intereses sin pensar en el bienestar de Arturo”, agregó.
Asimismo, informó que no ha sido notificado de ninguna querella. “El medio de comunicación que publicó la nota, recibió la querella antes que todos nosotros. Aún así, estoy tranquilo con la investigación y lo que determinen los tribunales”, afirmó.
Primo de Vidal se pone a disposición de la justicia
En la declaración, Albornoz subrayó que se pone a disposición de la justicia y los peritos para colaborar en lo que se requiera. “Confío en la justicia chilena, voy a demostrar mi absoluta inocencia, la que refrendará mi irrestricta lealtad a Arturo, la que junto con un equipo de profesionales hemos asesorado con dedicación y profesionalismo, por más de una década”.
A renglón seguido, detalló que “cualquiera que indague verá que mi patrimonio no ha crecido en los últimos 10 años y solo tengo la vida que puedo financiar con mi trabajo. Jamás arriesgaría el prestigio que tanto me costó construir”.
Finalmente, recalcó que “estoy convencido de que este proceso demostrará que tomamos las mejores decisiones y que no existe daño patrimonial alguno”.
De hecho, mencionó que en el reportaje en cuestión “no considera que los últimos dos años de pandemia han sido tiempos muy difíciles para los gimnasios que no han podido funcionar con normalidad, lo que evidentemente presenta déficit y pérdidas que en ningún caso tienen que ver con dolo o falta de probidad”, concluyó.
