Al inicio de la pandemia, no se sabía con certeza cuál era el método más seguro para prevenir los contagios. Por lo mismo, proliferaron varios tipos de mascarillas, hasta que los especialistas indicaron que las más recomendables eran las quirúrgicas, a pesar de lo mucho que contaminan por estar indicadas para un solo uso.

Ahora, los cubrebocas de tela que se pueden usar varias veces han recibido un respaldo para seguir en circulación y combatir la propagación del coronavirus, pues un estudio científico de la Universidad de Colorado, en Boulder, indicó que el lavado de estos no reduce su capacidad para filtrar las partículas virales.

El documento fue publicado por la revista Aerosol and Air Quality Research, y también confirma investigaciones previas que indican que el usar una mascarilla de algodón encima de una mascarilla quirúrgica —que se ajusta correctamente al rostro— ofrece todavía más protección que la tela sola.

En el proceso de estudio, crearon cuadrados de algodón de doble capa, y los lavaron y secaron repetidamente para probarlos cada 7 ciclos de limpieza aproximadamente.

Los investigadores probaron las máscaras usando condiciones fieles a la vida real, con altos niveles de humedad y temperaturas para imitar el impacto de nuestra respiración.

mascarilla de tela
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Sustentables

Si bien las fibras de algodón comenzaron a deshacerse con el tiempo, los encargados del estudio encontraron que eso no afectó mayormente la eficiencia de filtración de la tela. El único cambio notable fue que aumentó la resistencia a la inhalación, lo que implica que la mascarilla puede parecer un poco más difícil de respirar después de cierto desgaste.

“Los resultados indican que las máscaras de tela pueden colocarse sobre las máscaras quirúrgicas para obtener beneficios adicionales, y que las máscaras de tela hechas de algodón se pueden lavar y reutilizar varias veces sin una pérdida significativa en la eficiencia de filtración”, concluyeron los expertos.

Aunque el estudio encontró que las máscaras de tela por sí solas brindan menos protección contra el virus que la utilización en capas (o las máscaras desechables, como las quirúrgicas, KN95 y N95), igualmente sigue siendo información importante para los que confían en la tela, ya sea por comodidad, asequibilidad y reutilización.

mascarillas de tela
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Por último, el estudio encontró que las máscaras de tela de algodón filtraban hasta el 23% del tamaño de partícula más pequeño (0.3 micrones) en que el virus puede viajar.

Los pañuelos, en tanto, filtraban aún menos, con solo un 9%, mientras las mascarillas quirúrgicas filtraron entre el 42 y el 88% de las partículas diminutas.

Las máscaras de algodón sobre las máscaras quirúrgicas alcanzaron una eficiencia de filtración cercana al 40% y, como era de esperar, las máscaras KN95 y N95 obtuvieron los mejores resultados, filtrando ente el 83 y 99% de estas partículas para evitar un contagio de COVID-19.