A casi dos semanas de que Rodrigo Rojas Vade confesara que nunca padeció cáncer, el miércoles su abogado, Tomás Ramírez, reveló el verdadero diagnóstico de su representado.

Se tratan de tres enfermedades que el convencional ha padecido en los últimos años: sífilis, enfermedad de Behcet y trombocitopenia inmunitaria. Estas dos últimas han permanecido en el tiempo.

A continuación te detallamos en que consisten cada una de ellas, sus causas, síntomas y tratamientos.

Sífilis

Beatriz Arteaga, directora de la Escuela Técnico Nivel Superior Enfermería de Universidad de Las Américas, explicó a Página 7 que la sífilis es “una enfermedad infectocontagiosa, también denominada como una Infección de Transmisión Sexual (ITS)”.

Esta es provocada por la bacteria llamada Treponema pallidum y se puede transmitir por diversas vías: la sexual, al tener relaciones sin preservativos; placentaria, de la madre al hijo; y sanguínea.

La enfermera matrona señaló que la sífilis se presenta en varias etapas y que los síntomas varían de acuerdo a cada una de ellas.

En la primaria, “se evidencian principalmente lesiones o heridas en los genitales, recto o en la boca”. Esto se denomina chancro sifilítico, no es doloroso y sana por sí mismo entre la tercera y sexta semana.

La segunda etapa se caracteriza por presentar manchas o erupciones cutáneas en el tórax, extremidades y zonas palmoplantares. También pueden aparecer verrugas en genitales y boca, caída de cabello, fiebre y difagia. Se conoce como el periodo de mayor transmisibilidad y los síntomas pueden aparecer y desaparecer constantemente.

Cuando no se sigue un tratamiento médico, la sífilis pasa a la tercera etapa, donde se presenta “la destrucción de tejido de piel, hueso e incluso el hígado”, lesiones cardiovasculares y, lo más peligroso de todo, puede afectar el sistema nervioso.

“La neurosífilis se expresa en dificultades cognitivas, visuales, auditivas y cefaleas intentas. Entre un 15% y 30% de los contagiados llega a esta etapa. Sin duda, es la más grave de la enfermedad”, afirmó.

Respecto al tratamiento, Beatriz Arteaga detalló que es principalmente antibiótico. El más utilizado es la penicilina.

“El tratamiento se basa en la etapa y tiempo en que ha transcurrido la infección (…) Si se realiza de forma completa, esta desaparece. Debe realizarlo el enfermo, como también todos sus contactos sexuales”, concluyó.

Enfermedad de Behcet

La enfermedad de Behcet es una condición vasculítica, multisistémica y recidivante crónica.

“Es un síndrome que causa la inflamación crónica principalmente de los vasos sanguíneos, pero también puede producirse en las articulaciones y en órganos, como el sistema gastrointestinal y nervioso”, añadió.

La profesional señaló que la enfermedad de Behcet es un trastorno autoinmunitario y no se conoce su causa. Sin embargo, está asociada a algunos factores genéticos y ambientales.

Se presenta con mayor frecuencia en hombres que en mujeres, entre los 20 y 30 años.

Respecto a los síntomas, la enfermera indicó que los más comunes son lesiones o llagas ulcerativas orales recurrentes, afecciones oculares (uveítis o vasculitis retiniana) que pueden llevar a la ceguera; cutáneas y genitales.

Dolor e inflamación articular también es uno de los síntomas más comunes, especialmente de rodillas, tobillos, codos y muñecas.

“A nivel de los vasos sanguíneos se manifiesta la inflamación más importante, que es de venas y arterias, lo que puede provocar inflamaciones de brazos y piernas. Si esta ocurre en grandes arterias, podría provocar aneurismas y obstrucciones de estos vasos”, detalló.

“En el sistema digestivo se puede presentar dolor abdominal, diarrea y sangrado. A nivel cerebral puede presentarse cefalea, fiebre, alteraciones de conciencia, equilibrio y, en casos extremos, accidentes cerebrovasculares”, agregó.

Sobre el tratamiento, la especialista señaló que para esta enfermedad se utilizan distintos fármacos.

“Los más comunes son corticoides; fármacos anti-TNF, que son principalmente anticuerpos monoclonales, inmunoglobulinas; y también se utilizan algunos inmunosupresores.

Trombocitopenia inmunitaria

La Trombocitopenia inmunitaria es una enfermedad autoinmune que destruye las plaquetas, células que ayudan a la coagulación de la sangre.

Arteaga, señaló que su causa aún se desconoce, pero que en adultos se presenta posteriormente a infecciones como hepatitis, helicobácter pylori y VIH, entre otras.

“Los síntomas principales son las hemorragias cutáneas, frecuentemente en las piernas; mucosas, como sangrado de nariz y encías; e internas (orina y deposiciones con sangre). También se pueden presentar moretones o hematomas“, explicó.

En cuanto al tratamiento, este tiene por objetivo detener las hemorragias y mejorar la cantidad de plaquetas.

“Se trata con distintos fármacos, entre ellos corticoides, algunos inmunosupresores y agentes trombopoyeticos que estimulan la producción de plaquetas. En casos más graves o extremos, se puede acudir a la esplenectomía, es decir, la extirpación del bazo”, concluyó.