El pasado lunes el príncipe Harry y Meghan Markle asistieron a la tradicional misa por el Día de la Commonwealth, servicio religioso que se desarrolló en la Abadía de Westminster.

Este fue el último compromiso de los duques de Sussex como miembros ‘senior’ de la Familia Real, pues recordemos que fue a principios de enero cuando renunciaron a sus labores dentro de la institución.

Con esto, Harry y Meghan se despidieron del Reino Unido para volver a Canadá, donde está su hijo Archie, quien ya tiene 10 meses. Pero, ¿qué pasará ahora con ellos?

Su salida de la institución se acordó para el próximo 31 de marzo. Es decir, en palabras sencillas, desde el 1 de abril de este año los duques de Sussex pueden trabajar en el área que estimen conveniente.

En este sentido, se ha rumoreado bastante que Meghan podría volver a actuar, pero nada se ha confirmado. Lo que sí es un hecho es que el matrimonio seguirá patrocinando las organizaciones benéficas que mantuvieron estando en la institución. Además, uno de sus proyectos confirmados es la creación de su propia entidad caritativa.

Recordemos que la principal razón de la renuncia de los duques fue su deseo de ser económicamente independientes y no recibir dinero del Estado, pues esto los ata a no poder trabajar fuera de la monarquía.

Dentro del tema del financiamiento, la revista ¡Hola! señala que se prevé que la pareja gane dinero con sus charlas y otro tipo de aparición pública para empresas, lo que también ayudará a su proyecto filantrópico. Además, no desconoce su el príncipe de Gales seguirá dándoles un porcentaje de las ganancias del Ducado de Cornualles.

¿Dónde vivirán? Pues lo harán entre Inglaterra y Canadá. Su residencia oficial es Frogmore Cottage en Windsor y hace algunas semanas informaron que pagarían su millonaria remodelación, lo que antes habría tenido que pagar la Corona.

Ahora bien, la pareja también pasará gran parte de su tiempo en Norteamérica, decisión que habrían tomado precisamente por la presión mediática a la que han estado expuestos desde que se casaron, situación que se agravó durante el embarazo de Markle.

En este contexto, respecto a su seguridad, serían ellos mismos quienes paguen un equipo para ser resguardados, pues desde Canadá ya se pronunciaron que fondos públicos no los financiarán y el gobierno británico no paga este servicio a personas que no trabajan para la Corona.

Por último, respecto a sus títulos, seguirán siendo los duques de Sussex y Harry continuará siendo príncipe, pero lo que no podrán usar es el tratamiento ‘Su Alteza Real’. También, esta salida podría no ser para siempre, pues el acuerdo fue que estarán alejados un año y de ahí se revisará su situación en caso de que quieran volver.