Andressa Damiani es una brasileña de 23 años que ha alcanzado gran popularidad mundial debido a su innegable parecido a una muñeca Barbie, y más aún al personaje de Disney Elsa, de la película animada Frozen.
Es que es casi imposible pensar que la joven no ha recurrido a alguna ayuda de tipo quirúrgica, sin embargo, ella insiste en que su parecido con estos personajes es completamente natural. Desmintiendo cirugías plásticas o dietas extremas para conseguir la estilizada figura que luce.
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Lo otro que ha llamado enormemente la atención es su diminuta cintura de 50 centímetros, lo que la hace ver aún más delgada. Lo único que reconoce es usar lentes de contacto, pero también llaman la atención lo grande de sus ojos. “La gente no me cree cuando digo que no me he realizado ningún tipo de cirugía plástica y piensan que me mato de hambre porque soy muy delgada. Me llaman mentirosa“, señala la rubia según consigna el medio inglés The Sun.
La joven también asegura que desde hace mucho tiempo que luce como una muñeca, y que tampoco se maquilla en exceso. “Tampoco hago dieta y saco a pasear a mis perros como ejercicio“, agrega.
En este contexto, Andressa reveló que muchas veces la gente se asusta al verla y huyen, pues no creen que sea real. “Extraños también me han dicho que les disgusta mirar mi rostro y que me temen cuando me ven pasar. La gente arranca cuando me ve”, contó, agregando que la gente simplemente piensa que está loca y que se preocupa en exceso de la belleza, cuando en realidad no es así. “Quiero mostrarle al mundo que todos pueden ser una muñeca. No tienes que ser delgada o rubia -solo crear tu propio look y ser feliz“, indicó, según consigna el diario inglés Daily Mail.
Damiani también tiene un canal en YouTube donde sube diversos tutoriales, incluidos algunos de maquillaje, donde aconseja a sus seguidoras con diversas técnicas, y su sueño es ser veterinaria.
Pero pese a que muchos pueden considerar que tiene una apariencia envidiable, Andressa confesó que su infancia fue bastante dura, pues era tímida, no tenía amigos, y sus compañeros de escuela se burlaban de su aspecto. “Pasé la mitad sola con mis pequeñas muñecas…Siempre me ví como una niña y tenía rasgos faciales de muñeca. Nunca me desarrollé como las otras chicas y eso me llevó a convertirme en una adolescente muy insegura“, aseguró.
Ya a los 20 decidió asumir su imagen de “Barbie” y en vez de tratar de encajar con la visión estética del resto, resaltó sus rasgos con lentes de contacto y maquillaje de ojos para fortalecer la ilusión de sus ojos grandes y redondos.
A continuación te dejamos algunas de sus fotografías:



