Brutalmente golpeada acabó la dueña de una guardería, Martha McClure, luego de que un padre llegara intoxicado en alcohol a recoger sus tres hijos pequeños, de los cuales ni siquiera tiene su custodia. El hecho ocurrió en la guardería Martha’s Mini Daycare de la ciudad de Ronan (Montana, Estados Unidos).
La mujer estaba cuidado a los pequeños niños, todos menores de 4 años, cuando su padre, Francis Jackson, llegó al lugar evidentemente ebrio. Martha sabía que los Servicios de Protección al Menor le habían suspendido la custodia, por lo que se negó a que los retirara junto a una mujer no identificada, como recoge la revista del hogar Good Housekeeping.
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El hombre se enfureció y amenazó con golpearla frente a todos los niños de la guardería. De alguna forma, la mujer logró empujarlo hacia afuera y cerró la puerta. Pero cuando comenzó a lanzar juguetes contra las ventanas -incluido un triciclo-, volvió a salir a enfrentarlo.
Ambos discutieron, hasta que Francis agarró una pala de nieve y la golpeó en todo el rostro. Luego, continuó golpeándola y pateándola contra el suelo. Tras dejar tendida, huyó rápidamente sin los niños. Aunque ella quedó mal herida, había logrado proteger a los menores de edad, por lo que se convirtió rápidamente en una heroína.
“Protejo a estos niños como si fueran los míos, porque cuando tocan la puerta a las 6:30 de la mañana son míos hasta que sus madres regresan por ellos. Soy responsable por sus vidas y su seguridad”, declaró ella a los medios locales.
El 12 de octubre, Francis Jackson fue arrestado en un reserva india de Washington y acusado de asalto agravado. Mientras que la cuidadora debió ser sometida a una cirugía y todavía debe lidiar con la visión doble, moretones y cortes.
Su familia abrió una página de GoFundMe para costear sus gastos médicos, mientras que su cuñada declaró que a pesar de todo, se está recuperando: “Ella mantiene su espíritu en alto, siempre positiva e intentando mejorarse para volver a su guardería con los niños”, declaró Marlene Heath.