La luchadora de artes marciales mixtas brasileña, Kinberly Novaes, esperaba hacer un debut genial en esta disciplina enfrentando en el ring a la estadounidense Jocelyn Jones Lybarger, pero finalmente debió retirarse. Primero, porque no entendía por qué no lograba bajar de peso y segundo, porque se sentía extraña y fatigada.
“Sufrí mucho para bajar de peso para mi pasada pelea, no me podía deshidratar apropiadamente”, detalló a la revista femenina Cosmopolitan. Si bien logró derrotar a otra contendiente, Renata Baldan, semanas antes, con Jocelyn definitivamente no se la pudo, ya que se sentía cansada todo el tiempo.
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Es por esto que Kinberly decidió ir al hospital, pensando que se trataba de algún problema intestinal. “El médico inmediatamente me preguntó si estaba embarazada. Insistí en que no lo estaba, que tenía algo intestinal, pero él pidió un examen de sangre. Una hora después, me dijo que estaba esperando a un bebé”, detalló.
Al principio lloró y hasta salió corriendo del hospital, “pero luego me di cuenta de que eran buenas noticias. Pensé que estaba enferma, pero sólo tenía a un bebé”. La luchadora inicialmente estaba preocupada “porque entré duro, peleé y bajé de peso”.
“Sufrí mucho bajando de peso para mi pasada lucha, no lograba deshidratarme apropiadamente y ya estaba entrenando para la siguiente semana, pero el médico dijo que todo estaba bien”, agregó. Esto significa que cuando derrotó a Renata Baldan tenía 12 semanas de embarazo, ¡wow!
Pero no se preocupen, porque el pequeño o pequeña está bien: “Hicimos un ultrasonido y el médico me dijo que tenía casi 6 meses y mi bebé está saludable y fuerte”, puntualizó.