Las bebidas gaseosas o refrescos siempre han dado que hablar. A menudo su composición es cuestionada por los altos niveles de azúcar y otras sustancias químicas que podrían influir negativamente en la salud de sus consumidores.

Para dilucidar este misterio, el químico farmacéutico Niraj Naik, quien participa en el blog Truth Theory, que provee de material educativo y de entretención, creo una infografía donde detalla qué ocurre con nuestro cuerpo luego de beber una lata de Coca-Cola normal.

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La información que se detalla, muestra qué le ocurre a nuestro organismo en el rango de una hora tras ingerir esta gaseosa. El especialista, asegura, entre otras cosas, que el golpe de azúcar que recibe el cuerpo es tan fuerte que normalmente vomitaríamos, pero no lo hacemos gracias al ácido fosfórico que contiene el refresco y que regula el sabor para mantenernos “a raya”.

Asimismo, señala que “el consumo regular de este, y otros ingredientes, en altas cantidades, presentes en la Coca-Cola y otros alimentos procesados, podría contribuir a una mayor presión arterial, enfermedades del corazón, diabetes y obesidad”.

Por otro lado, la nutricionista Ella Allred, asegura que estos hechos son claros, y deberían ser suficientes para no beber tal gaseosa, sobre todo ahora que “el Servicio Nacional de Salud acaba de cambiar la dosis total de azúcar diaria que necesita una persona, de 10 cucharaditas a 7,5“, consigna el medio británico Metro.

Pon atención a los efectos:

En los primeros 10 minutos: Diez cucharaditas de azúcar golpean tu sistema. (100% de la ingesta diaria recomendada). No vomitas de inmediato por el sobre consumo debido al ácido fosfórico que incluye la bebida que mantiene el sabor equilibrado.

A los 20 minutos: Tu sangre alcanza su “peak” de azúcar, provocando una explosión de insulina, y el hígado responde a este hecho biológico, convirtiendo el azúcar en grasa.

A los 40 minutos: Se completa la absorción de la cafeína. Tus pupilas se dilatan, su presión aumenta como respuesta al nivel de azúcar de tu torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina de tu cerebro, se bloquean para prevenir el sueño.

A los 45 minutos: Tu cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando los centros de placer del cerebro. Cabe señalar, por ejemplo, que físicamente la heroína trabaja de la misma manera.

A partir de una hora: El ácido fosfórico se une al calcio, magnesio y zinc en tu intestino, proporcionando un nuevo impulso al metabolismo. Esta situación se agrava por las altas dosis de azúcar y edulcorantes artificiales que también aumentan la excreción urinaria de calcio.

Pasado este tiempo, comienzas a experimentar lo que se llama un “bajón de azúcar”, te sientes más irritable o “mal genio”. Ya eliminaste toda el agua que tiene la Coca-Cola, no sin antes eliminar también gran parte de nutrientes que tu organismo necesita para otras tareas importantes como hidratar tu sistema, formar huesos fuertes o preservar intacta tu dentadura.