Los refrescos, sean jugos o bebidas gaseosas, siempre han dado que hablar. Su composición ha sido cuestionada en varios estudios que indican altos niveles de azúcar y otras sustancias químicas que podrían ser perjudiciales.
Sin embargo, un estadounidense llamado George Prior quiso ir más allá y comprobar en su propio cuerpo los efectos de un alto consumo diario de Coca-Cola.
¿El resultado? El hombre sumó 12 kilos y desarrolló hipertensión en tan solo un mes, así lo confirmó él mismo al medio británico Daily Mirror.
El experimento consistió en beber 10 Coca-Cola diariamente durante 31 días e ir observando los cambios en su cuerpo y organismo.
A través de su canal de YouTube llamado 10 Cokes a Day , Prior fue registrando parte del proceso. En los videos se puede apreciar que a sus 50 años, el hombre comenzó el desafío con una buena condición física y un cuerpo trabajado. No obstante, tras finalizar el mes, comprobó que subió 12 kilos y que, según los médicos, su cuerpo había adquirido una gran cantidad de grasa.
George también señala, según el medio, que en tales días desarrolló una especie de adicción a las bebidas, pues sentía un deseo irrefrenable de beber refrescos a todas horas. Además, en términos físicos, su presión arterial se fue a las nubes, lo que incrementa el riesgo de sufrir infartos y otros daños renales.
“Lo hice para que la gente examine la cantidad de azúcar que ingiere en su alimentación, y lo poco saludable que eso es“, asegura el empresario de artículos para asados.
“Tenemos que ser conscientes de los efectos perjudiciales reales del azúcar en sangre. Personalmente, mi cambio más dramático fue el peso, además de los antojos. Mi presión arterial subió de 129/77 a 145/96“, agregó.
Una vez finalizado el experimento el estadounidense perdió 5 kilos en apenas cuatro días.