Mientras las luces brillaban en el Teatro Teletón y los artistas y rostros de la TV se sucedían uno tras otro, en el backstage se vivía un caos completamente distinto. Desde camarines abarrotados hasta ropa perdida tras el show de la Vedetón, esto fue lo que no se vio en la cruzada solidaria, según detalla el medio de farándula Glamorama.
La primera que acaparó las miradas fue Cecilia Bolocco, quién se convirtió en el apoyo de un abatido Don Francisco y tuvo permiso para abrazarlo y hasta susurrarle palabras al oído para reanimarlo cada vez que regresaba del escenario.
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Cuando esta diva no estaba junto a él, se sentaba junto a su ex, Kike Morandé, con quien conversaba largamente, como si nunca los hubiera sacudido el escándalo y él nunca hubiera terminado llorando por los pasillos de Mega.
A los animadores Martín Cárcamo y Jean Philippe Cretton los pillaron durmiendo en la misma cama, derrotados por el sueño de la madrugada. “Aprovechamos de pegarnos un tuto corto, de unos 20 minutos porque tenemos las piezas pegaditas”, explicó Martín a Las Últimas Noticias.
Los camarines abarrotados fueron parte de la tónica, ya que sólo Don Francisco, su hija Vivi y Rafael Araneda tuvieron espacio exclusivo, como detalla esta medio nacional. En el camarín comunitario femenino se amontonaban Tonka Tomicic, Carola de Moras, Karen Doggenweiler y Kathy Salosny. La embarazada Diana Bolocco ya ni cabía y en medio del apuro, tuvo que pedirle prestada la habitación a Rafael Araneda para cambiarse.
De Moras andaba enferma de la garganta y tuvo que pincharse para poder dar la talla en su presentación a las 3.30 de la mañana, donde apenas se miró con Tonka, como si fueran extrañas. Mientras que la española Wilma González armó un poco de escándalo porque terminó la Vedetón en toplees y después no pillaba su ropa ni con qué taparse.
El joven galán de “Pitucas sin Lucas” Augusto Schuster no perdió el tiempo con Jhendelyn Núñez, con quien se hizo el lindo cada vez que pudo. Mientras que Vivi Kreutzberger llamó la atención por lo “tranquila y quitada de bulla” que andaba, como comentaban varios, y Kathy Salosny destacó por su paciencia para esperar sentada durante horas hasta su turno.