Una de las polémicas más comentadas de 2018 fue la que protagonizaron Carolina de Moras y Rafael Araneda, en torno a un bullado audio filtrado de Whatsapp.

El material, que fue enviado por la animadora al grupo de La Mañana de Chilevisión, tiene relación al suicidio de la alumna del Nido de Águilas, Kathy Winter, y cómo se trataría este tema en el espacio matutino, pero en términos bastante coloquiales.

En este contexto, Rafael Araneda compartió este audio a otro grupo de Whatsapp, de donde se comenzó a filtrar a otras personas, error que le costó el quiebre con De Moras.

Hoy, a más de 6 meses del escándalo, Araneda rompió el silencio respecto a esta situación y contó su versión de los hechos en una entrevista con Intrusos de La Red.

“Yo me remito solo a los hechos porque las emociones son muy personales. Mis emociones las expresé a quien correspondía y mirando a los ojos. Yo recibo un audio que me llamaba mucho la atención para prevenir el tema de mis hijas adolescentes y este audio lo quiero compartir con mi mujer. Para conversarlo y hablar en familia”, comenzó el relato el animador.

No obstante, Rafael confiesa que cometió el grave error de enviárselo a un grupo de amigos, pero que fue involuntario. “(…) Una de las posibilidades es que este audio haya salido de ahí. Cuando cometo este error lo borro a los 10 minutos. No por eso me hago el leso”, afirmó el conductor, según consigna La Cuarta.

Por esta razón, al día siguiente Araneda indicó que el tema se conversó en reunión de pauta. “Antes que hablara cualquiera, cuento lo que pasó. Le ofrezco mis disculpas, estaba todo el equipo. Carola aceptó mis disculpas y me quedo con eso. Y después conversamos cortito y ya. Yo me remito a los hechos. Los hechos es que son comprobables y racionales. De las emociones no me puedo hacer cargo”, agregó.

En este sentido, el conductor confesó que fue en ese momento que su relación con Carolina se quebró. Además, reveló que la intentó llamar un par de veces pero no obtuvo respuestas.

“Si no hay diálogo, no puedo hablar solo. Yo tengo la mejor opinión de ella. Entiendo los sentimientos, pero los hechos son unos. Se han hablado cosas falsas de especulaciones que no sé de dónde vienen, y que quizás tienen algún objetivo”, expresó.

Finalmente, pese a todo el problema, Rafael aseguró que está con la conciencia tranquila porque nunca tuvo una mala intención. “Eso me permite dormir muy en paz y mirar a los ojos a cualquier persona. Ofrecí disculpas en los tiempos adecuados y fueron aceptadas. Del resto puedo seguir empatizando con las verdaderas víctimas del bullying. La verdad es que tengo una tranquilidad de espíritu y de alma súper clara. Todo lo que pasó es una pena”, concluyó.