La noche de este miércoles en un nuevo episodio de Contra viento y marea los televidentes ‘sufrieron’ con la historia de una pareja cuyo máximo sueño era casarse por la iglesia.
Claro que como es la tónica del docurreality, ambos debieron sortear varias dificultades a lo largo de su relación, pues Clarita era una novia que vivía son sobrepeso, producto de una depresión que la llevó a la obesidad tras dos relaciones anteriores fallidas.
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En el otro lado estaba Cristian, un hombre enamorado pero que tenía serios problemas con el alcohol, una situación insostenible para Clarita y por la que incluso pensó varias veces en no casarse.
Como si eso fuera poco, las respectivas familias y amigos tampoco querían que se casaran, de hecho, los padres de Cristian rechazaban a Clarita por su sobrepeso.
Con todo esto en contra, ambos lucharon por jurarse amor frente a Dios, sin embargo, una recaída del novio en medio de los preparativos, colmó la paciencia de ella y, de paso, la de Francisco Saavedra, quien incluso confesó en una publicación de Instagram que él no quería que ambos se unieran en sagrado vínculo sino existía una rehabilitación de por medio.
Finalmente, el hombre decidió inscribirse en un programa de Alcohólicos Anónimos y se instaló un pellet para así evitar al máximo el consumo de alcohol. Asimismo, se internó en un centro de rehabilitación en Pirque, para enfrentar su problema. Ella decidió darle una oportunidad: “Yo sé que él no se ha portado bien este último tiempopero es una enfermedad y él está dispuesto a cambiar, está dispuesto a salir adelante, eso es lo que me hace seguir confiando en él, seguir confiando en que él puede cambiar“, le dijo Clarita a Pancho.
El espacio de Canal 13 los acompañó en todo este proceso, hasta que finalmente, aunque conla negativa de todo su entorno, la pareja se casó y sellaron su amor frente a Dios, tal como ellos lo habían soñado.
En el matrimonio la novia recibió como “regalo” un contrato de trabajo y Pancho les aseguró que si el novio cumplía con el tratamiento en la Fundación Vivir Chile, les iba a regalar un fin de semana en la Torres del Paine para que disfrutaran de una soñada luna de miel.
Asimismo, ella recibió asesoría por un año de una clínica estética para ayudarla con su sobrepeso ya que tras realizarse un bypass gástrico, nunca le hicieron seguimiento en el servicio público.
Tras este “final feliz”, Saavedra compartió algunos registros en su cuenta de Instagra, y en uno de ellos se sinceró asegurando que al comienzo no quería que esta pareja se casara debido a los problemas que tenían. “Este ha sido un capítulo complejo porque jamás quise que se casaran sin rehabilitarse los dos. Se casaron por la iglesia, porque ya estaban casados por el civil desde antes que nosotros llegáramos, como una manera de jurarse amor ante Dios, ese era el real sueño de ambos. No podíamos irnos, aunque a veces me dieron ganas, pero teníamos el deber de quedarnos y ayudar, más que juzgar. Ellos son mayores de edad y lo responsable es acompañarlos hasta el final“, escribió el animador junto a una postal de los novios.
Antes de esto había compartido también dos publicaciones de la novia. Una donde aparece probándose su vestido de novia y no puede disimular la cara de emoción; y otro en el que anima a Clarita a seguir adelante y a valorarse como persona, debido a los problemas de autoestima que sufría. “Te lo dije ese día y lo vuelvo a repetir hoy: tú eres una mujer hermosa, con un gran corazón y con una valentía que ya muchos quisieran. No quiero que tú, ni ninguno de mis seguidores se vuelva a tratar así. Todos son únicos y no deben dejar que nadie les haga pensar lo contrario“, indicó.
