Tras el bullado quiebre sentimental con Camila Recabarren, luego de casi un año de relación, el actor argentino tuvo que salir de la casa que ambos compartía en la comuna de Las Condes, Región Metropolitana.
Pese a que habían terminado hace casi tres meses, seguían viviendo juntos, aunque hace algunas semanas decidió dejar la casa y se instaló durante unos días en un departamento que arrienda su amigo y compañero de equipo Karol Lucero, también en la comuna de Las Condes.
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Finalmente hace tres días, Joaquín se mudó solo a un departamento en la comuna de Ñuñoa, el que decidió comprar gracias a sus ahorros y a la ayuda de su padre. “Quería arrendar pero los precios están muy elevados sin importar el sector, así que decidí, de una, comprar algo definitivo“, contó a LUN sobre su departamento de 30 metros cuadrados y con vista al cerro San Cristóbal.
Respecto a la mudanza, aseguró que fue fácil pues no tenía nada más que ropa, tanto que ni siquiera tiene televisión, ya que ve todo en su computador. Tampoco está muy interesado en decorarlo, aunque sí reconoció que le pondrá cariño. Por ahora, solo quiere algo sencillo. “Con un par de platos me conformo. Estoy mirando a ver si compro un sofá cama porque mi papá me quiere visitar el próximo mes“, agregó.
Por último, confesó que pese a que no pasa mucho tiempo en la casa, sí se ha sentido solo, revelando, de paso, lo que mas extraña de vivir con Camila y su hija. “Por supuesto (que la extraña). Ahora siento el vacío de no tener nada de ruido. Ya no nos vemos tan seguido porque estamos en la época del respiro“, afirmó, junto con indicar que más allá del quiebre, la buena relación sigue intacta. “Lo raro es que ella me recomendó el lugar que compré. Me envió una foto y me ayudó“, remató.
