El pasado domingo Canal 13 exhibió el capítulo de estreno de la quinta temporada de En su propia trampa, donde destacó el caso de un ciudadano sirio que debía 20 meses de arriendo.

La afectada era una abuelita a la que le adeudaba 10 millones de pesos, y la que temía cobrarle por la agresiva personalidad del sujeto.

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Por esta razón el programa, conducido por el tío Emilio Sutherland, y donde también participa la abogada Macarena Venegas, fue en busca de Rafed Taleb, quien los recibió de una manera bastante temeraria, amenazándolos con un arma de fuego y hasta le quebró la parte de un diente a un miembro de su equipo.

Por este hecho Carabineros llegó al lugar y lo detuvo, y luego de la formalización la justicia sólo ordenó que no se acercara a las víctimas y que devolviera el arma.

El desenlace fue favorecedor para la abuelita, la que finalmente recuperó su inmueble y parte de la deuda en efectivo. El caso tuvo bastante notoriedad en las redes sociales, donde lapidaron al ciudadano sirio.

Pero Taleb tuvo su revancha y entrevista con el diario nacional LUN, señaló que él no era un hombre violento, y que la televisión muestra sólo una parte, la otra no.

“El tema de la pistola fue porque yo ver mucha gente fuera de casa, pensaba que era robo, ya (me han entrado a) robar dos veces acá. Yo defender familia y casa. Yo hacer eso y más por mi familia”, dijo Rafed, agregando que su arma está inscrita y la compró porque “la delincuencia está muy fuerte”.

Rafed asegura que no es un ladrón. “Yo trabajar de lunes a lunes por mis hijos. Nunca en mi vida he tenido deudas, revise Dicom o pregunte acá en San Bernardo. Tengo todos los documentos en regla y eso es la ley. ¿Por qué el programa no mostrar el contrato o las causas (judiciales) que me dan la razón? Yo creo que el programa hizo una película conmigo y yo era el malo. Emilio el héroe. Quedé peor que el diablo y yo solo quiero que muestren la verdad”.

Según narró el empresario a LUN, esto es lo peor que me ha pasado. Sufro por mi familia, siento vergüenza de que digan (que soy) ladrón, eso no es verdad. Lo que más me duele es mi familia”. Incluso, contó que decidió no enviar a sus hijos al colegio, preocupando porque ha recibido amenazas y hasta le hackearon su Facebook.

El abogado del protagonista de esta historia explicó que su representado decidió no pagar más por un problema que tuvo con la dueña. “Teresa Pérez tenía la propiedad con dos contratos. Con la misma dirección, la señora recibía dos entradas. Esto pasó en 2013, y Rafed dejó de pagar hasta que la señora le devolviera esa parte del terreno. Ese es el fondo del problema”. A esto añadió que la mujer debía pagarle por contrato a Rafed “por las mejoras que él hizo en la propiedad. Por todo eso se llegó a un acuerdo entre las dos partes en mayo, donde Rafed acordó pagarle tres millones”.

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