Sin lugar a dudas la pandemia generada por el coronavirus cambió radicalmente nuestro estilo de vida. Con la consigna de quedarse en casa, trabajar no es lo mismo.

Con el miedo al rebrote que ha costado sobrellevar, el retorno a las oficinas se ve aún lejano, por ende realizar las labores de manera remota seguirán por un buen tiempo siendo la tendencia en varias empresas.

Para algunos, el confinamiento ha sido una gran oportunidad para adaptarse, lo cual es un enorme desafío considerando que producir en el hogar es muy distinto, pues existen múltiples factores que pueden llevar a la desconcentración.

Así lo afirma Luis Pino, académico de la Escuela de Piscología de la Universidad de las Américas a Página 7: “Un elemento basal que se nos olvida es que nosotros somos seres que estamos determinados de manera indirecta o directa por nuestro ambiente, entiéndase como otras personas, espacio físico, clima, temperatura, colores, etc”.

Por lo tanto, nosotros siempre vamos a estar siendo influidos por nuestro entorno, y esta es una idea Darwiniana que está presente en distintas disciplinas”, complementa el profesor sobre la relevancia de nuestra organización en este nuevo contexto.

El entorno ideal para el teletrabajo

El entorno toma un rol importante al momento de poder trabajar, así lo afirma el académico, quien es claro en señalar que es relevante tener un espacio propio para desempeñarse: “Puede ser un facilitador o propiciador de un trabajo óptimo o también un obstáculo para nuestros objetivos, y al mismo tiempo hacer sentir que efectivamente somos productivos”.

“En el caso del teletrabajo y en una circunstancia de confinamiento, sin duda, esto debe ser un factor relevante porque nuestra casa no es el lugar cultural y tradicionalmente dedicado para el trabajo altamente productivo, por lo tanto, se debe tener en consideración que va a afectar sí o sí nuestro entorno”, afirma Luis Pino.

Además, el profesional es enfático en señalar el cambio cultural que se está generando, relacionado con la adaptación del hogar en un escenario de productividad.

A pesar que trabajar en casa puede generar una gran comodidad, esto puede convertirse en un arma de doble filo, especialmente debido a los múltiples elementos de distracción que afectarían considerablemente la efectividad.

Los elementos distractores más importantes, por ejemplo, es no tener un espacio exclusivamente dedicado al trabajo, que tenga una ambientación adecuada y esto va a implicar que si estás en cualquier lugar que no tenga las condiciones necesarias, va a ser el elemento central distractor”, puntualizó el profesional.

Dentro de este nuevo contexto, la familia toma un papel fundamental al momento de tener un entorno cómodo para poder desempeñar de mejor manera los objetivos que se trazan.

“Los otros elementos distractores centrales tienen que ver con las personas que están en el entorno y de qué manera te pueden interrumpir, entonces es importante mantener los límites, tales como espaciales, horarios, relacionales”, declaró Pino.

El futuro del trabajo remoto

Aunque ha comenzado el proceso de vacunación que avanza considerablemente, según el estudio Factibilidad y determinantes del teletrabajo a nivel de ocupaciones en Chile, el 25,6% de los ocupados totales se desempeña en labores que se pueden mantener con teletrabajo, lo cual representa casi dos millones de personas.

Este fue realizado por el Observatorio Laboral de la Región Metropolitana -iniciativa del Sence de la RM y ejecutado por el Centro de Políticas Públicas de la UC y la OTIC Sofofa-.

Basándonos en dicho documento, la tendencia es una mayor irrupción de las tecnologías en los contextos labores producto del COVID-19, podrían acelerar y aumentar la adopción de esta modalidad.

Es así como el especialista entrega algunas herramientas para poder tener un mejor desempeño: “Hay que asumir que es un elemento complementario al trabajo presencial, en donde toda la estructura, el ambiente e incluso la ropa estaban en consonancia con lo relacionado con el trabajo”.

“Lo primero que hay que asumir es que el sujeto trabajando desde la casa es menos productivo y menos eficiente, y es más costosa la administración del tiempo que en trabajo presencial”, recalcó.

“En la medida que yo pueda asumir esta realidad, yo voy a poder plantear mis objetivos concretos, es decir si yo creo que voy a ser igualmente productivo en casa que en el trabajo, y me doy cuenta que en la medida que esté trabajando y tratando de lograr mis objetivos y no los logro tan eficientemente en el trabajo y hay un mayor agotamiento, va a ser un síntoma que no estoy asumiendo que en la casa deben haber otros objetivos acordes a la condición, por lo tanto no deben ser altamente ambiciosos o comparables al lugar que tradicionalmente era presencial que se realiza el trabajo”, puntualizó Pino.

Es por esto que la sobre exigencia puede ser un elemento perjudicial al momento de enfrentar ciertas tareas llevando a la frustración al trabajador: “Es importante tener motivaciones y objetivos realistas, es decir, tener una alta motivación de logro. Estas personas se plantean siempre metas que pueden conseguir y algo que está relacionado con este concepto, tiene que ver con las expectativas, las personas que tienen buen conocimiento de sí mismo y sus capacidades, sumado al contexto en el que se encuentra, en este caso la casa, se pueden plantear objetivos realistas”, declaró el académico de la Universidad de las Américas.

Además es importante aclarar que mientras más objetos tenga el escritorio, estos serán elementos propiciadores al desorden y, por ende, a la desconcentración. A esto se le suma la relevancia de tener una silla adecuada, ya que debido a una mala postura se pueden generar problemáticas asociadas a dolores musculares u óseos en la espalda.

Para finalizar, el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de las Américas recalcó que a pesar de estar en casa, hay que saber administrar los tiempos con la finalidad de no colapsar.

“En las pausas me dedico a temas familiares porque recordemos que hay una coexistencia de demandas en el mismo momento. Hay que utilizar hasta el más mínimo detalle, ya sea papeles pegados en la pared, una pizarra, el computador, la tablet para que dÉ ciertos avisos o escribir en una agenda, para ir registrando en la medida que se van logrando y así yo puedo planificar al mismo tiempo” concluyó.