¿Permaneces mucho tiempo sentado/a y no aguantas en ocasiones el dolor de espalda? ¿Te mueves mucho en la cama porque no sabes cómo dormir por esta molestia?

Es probable que tengas síndrome facetario lumbar, que es lo que coloquialmente se conoce como dolor lumbar mecánico. Es el dolor lumbar inespecífico más común, explicó a Página 7 Ignacio Astudillo, académico disciplinar de la carrera de Kinesiología de Universidad de Las Américas.

A su vez, el profesional aseguró que “el dolor lumbar facetario es la condición que ocasiona más ausentismo laboral y, por ende, es el que más produce pérdida de dinero en el mundo.

En tanto, Rodolfo Santibáñez, kinesiólogo de Clínica Vespucio, explicó a nuestro medio cómo se origina.

“Las vértebras de la columna lumbar se relacionan unas con otras a través de las carillas articulares, las que favorecen la movilidad entre las vértebras para lograr un movimiento general del tronco. Las facetas son las carillas articulares posteriores de las vértebras y participan en los movimientos de flexión y extensión, además de las rotaciones”, comenzó detallando.

Y agregó: “En presencia de alteraciones posturales y desbalances musculares en columna, se genera una irritación de las articulaciones facetarias, provocando un proceso inflamatorio y, por lo tanto, dolor. Este conjunto de signos y síntomas se asocia a un ‘síndrome’, que si perdura en el tiempo puede generar una patología de carácter degenerativa.

En este contexto, Astudillo señaló que para no sufrir un dolor lumbar, es necesario evitar los siguientes factores de riesgo: sedentarismo, fumar, estrés y sobrepeso.

Santibáñez señaló, por su parte, que “dentro de los factores precursores de este síndrome facetario está el sobrepeso del paciente, que aumenta la carga axial en la columna. El anterior se acompaña de otros factores como debilidad muscular de los estabilizadores de columna y posturas viciosas o mantenidas que llevan a un mayor estrés de las articulaciones de las vértebras. Estas son las primeras variables modificables en los pacientes para evitar la progresión y una mayor severidad de la patología”.

Los primeros abordajes para tratar los síntomas de este síndrome es a través de medicamentos, teniendo un alcance terapéutico limitado, enfocado principalmente a los síntomas, explicó el profesional.

“Otra intervención terapéutica es la ‘infiltración’; este procedimiento médico se realiza introduciendo un medicamento antiinflamatorio con el objetivo de controlar la cascada inflamatoria generada por la irritación de las articulaciones facetarias. También existen otros tratamientos más invasivos como los bloqueos o neurolisis, pero tienen como objetivo las complicaciones que pueda generar este síndrome.

Tratamiento

Astudillo explicó a nuestro medio que “el tratamiento tiene muchas aristas. Las investigaciones demuestran que el tratamiento conservador más eficaz es la terapia física (kinesiología), mejor que el uso de analgésicos, y son muy pocos los pacientes que deben operarse”.

“Desde el área de la kinesiología se propone realizar un tratamiento progresivo. En una primera etapa controlar signos y síntomas que generan este síndrome facetario, vía intervenciones no invasivas o fisioterapia. Teniendo moduladas estas variables que limitan la funcionalidad del paciente, podemos ahora avanzar e intervenir los elementos gatillantes de la irritación de las articulaciones facetarias, como son el balance muscular y la postura. Siempre teniendo en consideración e interviniendo los factores precursores de este síndrome mencionados anteriormente”, detalló Rodolfo Santibáñez.

Según indicó a Página 7, “siempre recomendamos crear y mantener hábitos saludables como la actividad física o algún deporte, alimentación balanceada y participar en actividades recreativas. Esto puede sonar muy ligero, pero es la mejor estrategia para prevenir los factores precursores del síndrome facetario”.

“En caso de que la patología ya esté presente, lo esencial es que realice una evaluación por un profesional de la salud para determinar la severidad, evaluar complicaciones y contener los factores precursores. Se recomiendan las intervenciones terapéuticas que respeten los tiempos del proceso de reparación de las estructuras alteradas y se aborden las alteraciones funcionales asociadas al síndrome facetario mediante un tratamiento kinésico”, cerró.

Ejercicios

Astudillo indicó que “el síndrome facetario se caracteriza por dolor a la extensión, por ende, lo que recomendamos los profesionales de la salud, sobre todo los Kinesiólogos, son los protocolos de ejercicios a la flexión, como lo son los ejercicios de Williams, que son de flexión de tronco”.

Si sufres este síndrome, estos ejercicios podrían ayudarte: