Una actividad tan simple como ir al baño, puede entregarnos señales claras respecto a diversos problemas con nuestra salud. Por ejemplo, la presencia de sangrado indoloro podría ser un signo claro de hemorroides.

Así lo afirma Gino Caselli, cirujano y subespecialista en cirugía digestiva y coloproctología de la Clínica Biobío.

“En general la enfermedad hemorroidal se caracteriza por dos cosas: por un sangrado indoloro en la mayoría de los pacientes y también por una sensación de masa anal o prolapso“, afirma el especialista a Página 7.

Cabe señalar que esta es una condición que produce una inflamación en las venas que tenemos dentro del ano y alrededor de este. Respecto a sus causas, Caselli indica que no existe un detonante en concreto, ya que son parte de nuestra anatomía, pero sí existen algunos factores de riesgo que pueden llevar a desarrollarla.

Está la obesidad y el sobrepeso, pacientes que son muy constipados o estreñidos, que pasan mucho tiempo en el baño, que son pujadores crónicos. Obviamente hay factores inherentes a cada persona, incluso factores hereditarios asociados”, aclara el experto.

cuantas veces hay que ir al baño
Pixabay

Asimismo, el cirujano señala que no existe una edad en donde esta condición se presente con mayor frecuencia. “No se ve en niños, muy pocos y cuando llegan niños o adolescentes a consultar no se trata de enfermedad hemorroidal, sino de otras alteraciones orificiales como fisuras que son bastante más frecuentes”, dice Gino a nuestro medio.

Eso sí, establece que “lo que vemos son pacientes adultos y de tercera edad cuyo factor de riesgo principal es el sobrepeso y pacientes que son constipados crónicos que eventualmente tienen toda una vida de pujar, con muchas horas en el baño”, comenta.

“Con el advenimiento de los teléfonos celulares esto cada vez otorga que el paciente pase más tiempo en el baño, lo que hace que todo el peso corporal recaiga sobre el periné ocasionando este deslizamiento mucoso hacia abajo y con las consecuencias que ya hemos explicado”, añade Caselli.

Consejos y tratamientos

El especialista asegura que para los afectados con enfermedad hemorroidal no existe un ejercicio que puedan realizar para mejorar su condición, pero sí entrega algunos consejos.

“Yo le sugiero a los pacientes no pasar mucho tiempo en el baño, no pujar mucho, porque probablemente es el factor decidor más importante en el desarrollo de prolapso o de enfermedad hemorroidal”, enfatizó, haciendo un llamado a ver al médico.

“Lo importante de visitar un especialista es descartar algún otro evento que tendrá tratamiento distinto y que constituya una enfermedad más grave. Hay que recordar que la enfermedad hemorroidal es benigna, que no tiene potencial de malignización, es decir que no es factor de riesgo para desarrollar cáncer, por lo tanto, da tiempo para manejarlo”, señala.

medico paciente
Contexto | Pixabay

Por último, el médico de Clínica Biobío se refirió a los tratamientos que deben seguir aquellos que sufren hemorroides, el cual dependerá del grado de prolapso, identificando cuatro grupos.

El primero, son aquellos hemorroides que no prolapsan; el segundo son los que prolapsan y se devuelven inmediatamente; el tercero son aquellos que prolapsan y el paciente debe reintegrar hacia el canal anal; y el cuarto son los que prolapsan y el paciente no los puede devolver al canal anal.

“Para los primeros dos grados tenemos un sinnúmero de tratamientos médicos como cremas antihemorroides, el uso antiinflamatorio y hay algunos medicamentos como venotónicos que nos permiten disminuir la tasa de sangrado, sobre todo en las hemorroides que son más bien pequeños en los grados uno o dos”, asevera.

Para los grados tres y cuatro el tratamiento es quirúrgico y va a depender de la relación que tengan con patologías externas”, sentencia el profesional.