Probablemente, como todas las occidentales, tu rutina de belleza incluye los clásicos pasos: limpieza, tónico, crema. Es que esos tres procedimientos son los clásicos que toda mujer de este lado del planeta realiza.

Y, aunque hoy en día sabemos que existen más productos que debemos incluir, como sérums, ampollas, máscaras y demases, lo cierto es que a la hora de cuidar nuestros rostros seguimos al debe al lado de mujeres como las coreanas.

Es que las asiáticas no sólo aplican diez pasos sagrados en su rutina, sino que además su gran secreto está en uno que realizan no sólo una vez, sino tres: la limpieza.

Sí, porque según los expertos, ésta sería la clave para que sus cutis luzcan tersos y radiantes. “A ellas les obsesiona limpiarse la cara correctamente porque saben que es el primer paso hacia el objetivo final: una piel brillante, hidratada y suave”, relató Charlotte Cho en su libro Secretos de belleza coreana para una piel radiante, según el sitio SModa.

Pero, ¿de qué se trata esta técnica? Sara Jiménez, experta de la marca cosmética Miin- indicó al mismo sitio cómo se hace la triple limpieza.

Lo primero es sacar el maquillaje. “En la triple limpieza el primer paso sería un desmaquillante bifásico para ojos y labios (aunque si no fuéramos maquilladas no haría falta). Este paso es importante porque la zona del contorno de ojos y de labios es más sensible que el resto de la piel del rostro y por eso necesitamos productos más suaves y algo que sea muy eficaz para no tener que frotar en exceso”, comentó la especialista.

“Después de ese paso seguiríamos con un limpiador con base aceitosa, puede ser un aceite desmaquillante o un bálsamo. Lo importante es que la base sea oleosa”, aseguró Jiménez, agregando que “es necesario para retirar no solo maquillaje, sino también otros productos que hayamos aplicado en nuestra piel como la crema hidratante o la protección solar”.

Finalmente, la experta manifestó que “a continuación aplicamos un desmaquillante con base acuosa, puede ser un gel o una espuma. Este paso lo que hace es limpiar la piel. No debemos olvidar que el paso anterior lo que ha hecho ha sido retirar el producto, por lo que ahora debemos trabajar directamente sobre la piel ‘desnuda’. De esta manera conseguimos hacer una limpieza en profundidad, retirando células muertas y resto de suciedad que ayuda a limpiar los poros y a minimizarlos”.