Hace unos días, Pamela Díaz contó que se había implantado un chip de testosterona en sus glúteos, como una forma de tener más vitalidad y sentirse más animada. El procedimiento, realizado en Clínica La Parva, fue rápido, casi indoloro y La Fiera indicó que había sido como un golpe energético para su cuerpo.
Sin embargo, la animadora de Viva la Pipol no comentó qué cambios ha notado desde que se puso este producto, algo que la comediante Pamela Leiva sí experimentó, ya que ella se lo colocó hace algunos meses y ya terminó con su proceso.
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“Te ayuda para un montón de cosas: la energía, generar más masa muscular. Como andas con más energía, haces más deporte y generas mucha más masa muscular”, fue lo primero que comentó la comediante a Página 7, en medio de un evento de Oriflame.
Pamela agregó que “siempre se habla de que los hombres bajan más rápido de peso que las mujeres. La testosterona genera eso, que se acelere el metabolismo, por lo que uno logra adelgazar. Yo bajé como seis kilos”. Además, reveló que “también me creció el pelo, pero no me salieron más pelos ni bigote”.
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Sin embargo, la consecuencia más llamativa del chip para Leiva fue en su desempeño sexual. “Las primeras dos semanas yo no me reconocía. Mi libido era una locura. Yo decía ‘qué es este fuego que siento dentro’, jajá. Después se me pasó igual”, dijo.
Tras todos estos cambios, y seis meses utilizándolo, la humorista decidió no volver a implantárselo. “Fue bueno. Yo noté los cambios y lo bueno es que fueron graduales. Pero después pensé que era joven igual y podía hacer cambios de hábitos mejor”, concluyó.
