Lavarse las manos es el hábito de higiene más común de todos y desde muy pequeños hemos crecido escuchando a nuestros padres, o en la escuela, la importancia de esta práctica para evitar enfermedades y propagar gérmenes.

Así también lo sugieren los distintos Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, donde indican que mantener las manos limpias es “uno de los pasos más importantes que podemos tomar para evitar enfermarnos”.

No obstante, durante la última década han surgido otros discursos que indican que al desinfectarnos en exceso, podríamos disminuir nuestra barrera natural de resistencia a las bacterias que son hasta necesarias. Así lo explican algunas investigaciones y algunos expertos en el tema.

Dado lo anterior cabe preguntarse entonces, ¿cuán seguido debemos lavarnos las manos y si es necesario usar desinfectante o no? Para nuestra suerte, el medio estadounidense HuffPost, ha conversado con algunas personas especializadas en esta materia, quienes entregan distintas visiones sobre el lavado de manos pero que al mismo tiempo coinciden en que no debemos abusar de la frecuencia.

Para Richard Gallo, académico y fundador del departamento de dermatología de la Universidad de California en San Diego, por ejemplo, lavarse las manos todos los días no te dejará sin protección, pero hacerlo en demasía sí tiene riesgos. “Lo que dice la ciencia es que las bacterias normales (sanas) que viven en la piel son muy importantes y el lavado no las elimina, pues cuando naces parece que las bacterias entran en tu piel y se quedan allí a vivir por siempre, pero si comienzas a exagerar, tu piel comienza a secarse y eso sí elimina las bacterias sanas“, explica.

Stella Dauer (cc) | Flickr
Stella Dauer (cc) | Flickr

Lo ideal, entonces, es lavarse las manos cada vez que vas al baño, cuando volvemos a casa después de tomar la locomoción colectiva, utilizar dinero, etc. y una ducha diaria“.

En la misma línea, Samer Blockmon, especialista en medicina interna del sistema Piedmont Healthcare con sede en Georgia (EEUU), indica que el lavado excesivo te vuelve vulnerable. “Si te lavas las manos con demasiada frecuencia, también estás eliminando las grasas saludables y las bacterias buenas que te defienden de las enfermedades“, advierte.

Por ejemplo, cuando usamos en exceso alcohol gel para desinfectar nuestras manos, nuestra piel puede agrietarse y eso les abre la puerta a las bacterias dañinas.

¿Cómo saber si estoy lavando demasiado mis manos?

Los signos más comunes, según Gallo, suelen ser:

* Picazón
* Piel escamosa
* Resequedad
* Dolor
* Enrojecimiento

Básicamente si las personas se lavan las manos y éstas tienen buen aspecto, entonces probablemente no lo están haciendo demasiado“, agregó.

Despejemos dudas: ¿cuándo debería lavarme las manos sí o sí?

Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan reveló que el 95% de las personas no se lavan las manos correctamente después de ir al baño, lo que sin duda puede provocar la propagación de gérmenes y bacterias que contribuyen a enfermedades.

En este marco, William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, recomienda “lavarse las manos con agua tibia y usar siempre jabón porque emulsiona la bacteria, las rodea y las lleva consigo por el desagüe“.

¿Un dato curioso? Karen Salmansohn, experta en bienestar, asegura que cantar dos veces “Cumpleaños feliz” es el tiempo suficiente que debería durar esta práctica.

Blockmon también agrega: “Debes lavarte antes de las comidas y si estás enfermo y toses en tus manos, antes y durante la preparación de las comidas“.

Si piensas tocar tu cara o tener relaciones sexuales, también es recomendable lavarse las manos, según Susie Wang, química especialista en cuidado de la piel.

Ahora bien, si te inclinas a recoger un lápiz del suelo o le das una palmada a tu mascota, no pasa nada si no te lavas, después de todo existen bacterias en todas partes y hemos vivido con eso toda la vida.