29 de julio de 1981, ese fue el día que cambió la vida entre el príncipe Carlos y Lady Di. En aquella ocasión, ambos se casaron en una ceremonia que vieron más de 750 millones de personas a lo largo de todo el mundo. Si bien el evento fue casi como un cuento de hadas, para la pareja en realidad fue como de terror, al menos para Diana.
Con el pasar de los años, se han ido revelando más detalles de la relación entre los duques, y con eso, se ha dejado en evidencia que nunca hubo en realidad una historia de amor. Si bien se dice que Carlos quedó flechado cuando conoció a Diana, en verdad él siempre estuvo enamorado de Camilla Parker, su amor de toda la vida.
Por su parte, Lady Di pasó de un minuto a otro de ser una completa desconocida a una de las mujeres más importantes y queridas dentro de la familia real. Sin embargo, Diana nunca pudo adecuarse a la presión mediática que significaba ser una princesa, y eso se notó.
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En Página 7 quisimos revisar esta historia, y nos encontramos con escabrosos detalles de la relación. En el documental Diana: en sus propias palabras, la princesa reconoció que con 19 años solo vio en 12 ocasiones a su futuro marido antes de casarse. Por otro lado, según contó el periodista Robert Jobson, quien siguió la vida de la pareja, al hijo de la Reina Isabel II “no le había llevado mucho tiempo, solo unas pocas reuniones con Diana, darse cuenta de que eran totalmente incompatibles”.
Por lo mismo, Diana no quería casarse, sin embargo, su figura aristocrática era ideal para la familia real. Por eso siempre rondó la idea en los pasillos de Buckingham que ambos se enamoraran durante su relación. Algo que nunca ocurrió.
En el caso del príncipe Carlos, y según lo consignado por el portal Harper Bazaar, él también se sintió obligado a casarse. El mismo Jobson publicó un libro hace unos años, que evidenció que estaba claro que su compromiso con Diana era un error, y se lo había hecho saber a sus amigos. En este sentido fue su padre, el Rey Felipe, el duque de Edimburgo, quien organizó todo.
Tras casarse, todo fue empeorando. La mala relación se hizo notar entre ambos. Como por ejemplo, cuando Carlos le dijo a su esposa que estaba “un poco gordita”. De ahí en adelante, Diana comenzó una bulimia de la que pudo salir en casi 10 años, enfermedad de la cual su esposo estaba al tanto. Claro que nunca hizo algo al respecto.
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Además, también se empezó a rumorear la relación extramarital del príncipe con Camilla Parker, algo que él reconoció años después y que desencadenó en el divorcio de ambos el 28 de agosto de 1996. Al año después, la princesa falleció en un accidente automovilístico que ha generado dudas hasta nuestros días.
El legado de Diana quedó en los corazones del pueblo británico y en sus hijos, William y Harry, quienes son de los más queridos dentro de la familia real. Con el pasar de los años, se han ido revelando más detalles de la relación de Diana con Carlos, donde cada vez queda más en evidencia que lo que nunca hubo entre ambos, fue amor.
