Las vacunas contra el coronavirus empiezan a aplicarse, y se informó de casos mortales luego de la vacunación. Pero ¿se trata de muertes causadas realmente por las vacunas? Nuestro medio asociado, la Deutsche Welle, chequeó casos en ocho países.

Mientras en todo el mundo se están comenzando a aplicar las vacunas contra el coronavirus, muchas personas se preguntan cómo afectan éstas a la salud.

¿Pueden tener efectos secundarios mortales? No todos conocen a alguien a quien poder preguntarle, ya que en algunos países la cantidad de personas vacunadas es todavía mínima. Por eso, muchos buscan respuestas en internet, aunque éstas no siempre están basadas en hechos comprobados, y eso lo demuestran algunos titulares como estos:

– “15 muertes después de recibir vacuna contra el coronavirus”

– “Anciana muere luego de vacuna contra COVID-19”

– “Fallece voluntario de estudio de vacuna contra COVID-19”

Los casos mencionados en esos artículos dan lugar a muchas dudas: ¿son las vacunas la solución contra el coronavirus, o representan un problema más? ¿Son todas las vacunas peligrosas para la salud?

Todos los datos y los ensayos clínicos realizados antes de la aprobación por parte de los organismos de control de la Unión Europea, así como los controles después de que entraran al mercado, apuntan en la misma dirección: las vacunas que fueron aprobadas en la UE poseen una alta eficacia y solo provocan pocos efectos secundarios, la mayor parte ellos, insignificantes.Sin embargo, un sondeo de la Universidad de Erfurt, en Alemania, muestra que sólo un 56% de los encuestados están dispuestos a vacunarse. Y un 44% es más bien escéptico al respecto.

Mientras tanto, los casos de trombosis en personas vacunadas con el preparado de AstraZeneca alimentan este escepticismo, y están siendo aún investigados por las autoridades de Salud. Alemania, Francia, España e Italia se unieron esta semana a una lista creciente de países que han suspendido el uso de esta vacuna.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha identificado hasta el momento una treintena de casos de trombosis tras una dosis de la vacuna de AstraZeneca. En total se han administrado en la Unión Europea (UE) unos cinco millones de dosis de esa vacuna.

Así que no son pocas las personas que dicen en encuestas que preferirían esperar aún para vacunarse, hasta que quede claro el efecto que tienen las vacunas. Pero, ¿están justificadas las dudas sobre las vacunas contra COVID-19 en general?

DW investigó en la última semana casos notificados en varios países. El resultado:hasta el momento, las autoridades sanitarias no han encontrado ningún vínculo causal entre la vacunación y las muertes.

Actualmente, se han administrado más de 330 millones de vacunas contra el coronavirus en más de 120 países, unos ocho millones de dosis por día. ¿Hubo alguna muerte por las vacunas? En esta verificación de datos de DW, hasta el 15 de marzo de 2021, se analizan informes de ocho países:

Alemania: ¿”Muertos tras vacunarse contra el coronavirus”?

En Alemania todavía no se ha conocido ningún caso en el que una persona haya muerto a causa de una vacunación contra el coronavirus, pero vale la pena echar un vistazo más de cerca a las cifras: hubo 113 muertes entre las personas vacunadas de edades entre 46 y 100 años (71 mujeres, 38 hombres, y en cuatro casos no se dio a conocer el sexo), según lo reportado al Instituto Paul Ehrlich (PEI) de investigación y regulación médica.

EL PEI es la autoridad nacional alemana responsable de la aprobación de vacunas y de seguridad en biomedicina. Los fallecidos tenían 84 años en promedio, y el deceso se produjo en un lapso de una hora y 19 días luego de la vacunación, informó el PEI en un estudio que incluía los casos de fallecimiento luego de una vacunación hasta el 31 de enero de 2021.

De las 113 personas, 20 murieron por COVID-19 (19 de ellas no habían completado la vacunación, y en un caso eso no está claro), otras 43 fallecieron por enfermedades previas y/u otra enfermedad infecciosa.

“En todas las personas se constató, en parte, enfermedades previas múltiples (…) que fueron, supuestamente, las causas de su deceso”, escribe el PEI, que, de todos modos, solicitó información adicional. En 50 casos, la causa de la muerte fue registrada como “desconocida”.

En total, el PEI constata que el número observado de muertes luego de la vacuna incluso está por debajo de la cifra estadística prevista de muertes de personas sin vacunación. “Si se compara eso, se ve que luego de la vacunación murieron menos personas de lo esperado”, dijo la viróloga Ulrike Protzer, de la Universidad Tecnológica de Múnich, en entrevista con la cadena alemana ARD.

“De seguro, no se trata de un gran número de fallecimientos, y por eso también se puede decir que esas muertes no tienen nada que ver con la vacuna”, añadió. El director del PEI, Klaus Cichutek, subrayó a mediados de enero en entrevista con DW que las vacunas de BioNTech/Pfizer y Moderna, utilizadas hasta el momento en Alemania, “poseen un alto grado de seguridad”.

En otro caso de tres personas muertas en Colonia, Alemania, la Fiscalía está investigando qué sucedió.

Luego de recibir la vacuna contra COVID-19, tres personas de la tercera edad fallecieron. Los tres sufrían de enfermedades previas graves, según detalló Markus Rothschild, director del Centro de Medicina Legal de Colonia. El fiscal general Ulrich Bremer dijo a DW que “no hay sospechas ni contra los médicos ni contra el personal de salud”, y que todavía se están elaborando los protocolos de obducción, así como el informe de los peritos médicos.

No obstante, este lunes, Alemania suspendió el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus por precaución, debido a los casos de trombosis registrados en personas vacunadas con ese preparado.

Según la Agencia Europea del Medicamento (EMA), la tasa de casos de trombosis entre los vacunados “no es mayor que la del conjunto de la población”, aunque ha reconocido que es preciso analizar con detalle lo sucedido.

Austria: ¿”Enfermera muere luego de ser vacunada contra el coronavirus”?

Dos casos saltaron a los titulares en Austria: la muerte de una enfermera de 49 años como consecuencia de una coagulopatía y el deceso de otra mujer luego de recibir la vacuna, debido a una embolia pulmonar.

Como medida preventiva, la Oficina para la Seguridad del Sistema de Salud de Austria (BASG, por sus siglas en alemán) ordenó el 7 de marzo de 2021 la eliminación del resto del lote de vacunas de AstraZeneca empleado para administrar la inyección a ambas personas, aunque, según informaciones de la BASG, “no hubo indicios de una conexión causal (de las muertes) con las vacunas”.

La opinión preliminar del Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) tampoco resultó en una “evidencia de que la vacunación causara estas afecciones, que no figuran como efectos secundarios de esta vacuna”.

Según el PRAC, la información disponible hasta la fecha muestra también que el número de eventos tromboembólicos en personas vacunadas no es mayor que en la población general. El PRAC continúa investigando problemas potenciales con el lote vacunado en Austria y revisando los sucesos tromboembólicos (30 en 5 millones de vacunados en la UE, según datos registrados hasta el 10 de marzo) y las condiciones asociadas a estos.

España: ¿”Al menos siete muertos luego de recibir vacuna de Pfizer”?

Medios españoles informaron que en una residencia para ancianos de España fallecieron nueve personas luego de recibir la primera dosis del preparado de BioNTech/Pfizer. Todos los fallecidos sufrían de afecciones preexistentes.

El director de la residencia de ancianos El Salvador, en Lagartera, dijo que los residentes comenzaron a sufrir síntomas “como dolores de cabeza o diarreas ocasionales” después de cinco días, y un médico le dijo que eso podría deberse a los efectos secundarios de las vacunas.

Todos los nueve casos fueron atribuidos a complicaciones luego de la vacuna contra el COVID-19, como consecuencia de un brote que se produjo mientras se estaba llevando a cabo el programa de vacunación.

Luego de recibir la vacuna, es posible contagiarse del coronavirus y enfermar, si se recibió la dosis durante el período de incubación de COVID-19 (5-6 días). También es posible contagiarse luego de haber recibido una vacuna, ya que, según el Instituto Robert Koch (RKI), la autoridad de control y prevención de enfermedades contagiosas en Alemania, la vacuna comienza a ser efectiva entre 10 y 14 días después de la primera dosis.

Tanto los medios estatales rusos como los chinos informaron ampliamente sobre este caso, y los chinos citaron a los medios estatales rusos. A pesar del titular sensacionalista, el artículo original en los medios estatales rusos dice claramente: “Actualmente no hay evidencia de que la vacuna haya jugado un papel en las muertes”.

El artículo también se refirió a una verificación de datos que decía: “Es estadísticamente inevitable que algunas personas se enfermen y mueran después de recibir la vacuna por razones no relacionadas con la respuesta de su cuerpo a la vacuna”. Sin embargo, este descargo de responsabilidad falta en los otros artículos.

Bélgica: ¿”14 muertes tras la vacunación contra el coronavirus”?

En Bélgica, la Agencia Federal de Medicamentos y Productos Sanitarios (FAMHP) informó que 14 personas murieron tras ser vacunadas contra el coronavirus. Sin embargo, no se estableció una causalidad. Todos los pacientes tenían más de 70 años, cinco de ellos más de 90, informó el Brussels Times. No se revelaron más detalles sobre los fallecidos.

“El hecho de que las muertes reportadas no compartieran un cuadro clínico común es un elemento bastante tranquilizador, como lo es el hecho de que las muertes ocurrieron después de un período de tiempo variable”, dijo la FAMHP al Brussels Times, agregando que, hasta la fecha, no se había encontrado una conexión causal formal de los decesos con la vacuna contra COVID-19.

Como resultado, la FAMHP publica informes semanales que examinan los efectos secundarios de la vacuna. El informe del 4 de febrero de 2021 decía: “Hasta la fecha, no se ha establecido un vínculo causal formal con la vacuna contra COVID-19”.

Bélgica utiliza actualmente las vacunas contra el coronavirus de BioNTech/Pfizer y de Moderna. Las autoridades belgas no explicaron qué vacunas se usaron en el caso de los 14 fallecidos.

Noruega: ¿”30 residentes de hogares de ancianos murieron después de la vacunación contra el coronavirus”?

La Agencia Noruega de Medicamentos Statens Legemiddelverk examinó un total de 33 informes de decesos en hogares para ancianos después de vacunar a los residentes (información al 26 de enero de 2021).

En un análisis posterior, la agencia escribe: “Muchos de los residentes de hogares de ancianos que han sido vacunados hasta la fecha tienen una salud muy frágil o sufren de una enfermedad terminal. En promedio, mueren 45 personas cada día en hogares de ancianos noruegos o en otras instalaciones similares de este país. Por lo tanto, esas muertes, que ocurren cerca del momento de la vacunación, eran de esperar, pero no implican una relación causal con la vacuna“.

El Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea de Medicamentos también investigó los casos, y declaró en un informe que “la revisión no reveló ningún problema de seguridad”, añadiendo que “(varias) enfermedades preexistentes son una explicación plausible de estas muertes. Algunas personas estaban recibiendo cuidados paliativos ya antes de la vacunación”.

En la evaluación de estos casos, un artículo en la revista médica de la Asociación Médica Británica citó al director médico de la Agencia Noruega de Medicamentos, Steinar Madsen: “No existe un vínculo definitivo entre estas muertes y la vacuna”. En lugar de eso, explica Madsen, “los efectos secundarios comunes de las vacunas, que en pacientes más jóvenes y con buena salud no son peligrosos, y tampoco inusuales, en personas de más edad pueden empeorar las afecciones ya existentes”.

No estamos alarmados o preocupados, porque estos eventos son muy poco comunes y se produjeron en pacientes muy frágiles, con enfermedades muy graves”, resaltó Steinar Madsen.

¿Muestra un banco de datos del Gobierno de EEUU “181 muertes luego de vacuna contra COVID-19”?

Esta noticia se difundió mucho, especialmente en la India. Está basada en un comunicado de prensa de Children’s Health Defense, un grupo que se opone a la vacunación, encabezado por el destacado antivacunas Robert F. Kennedy Jr, conocido por difundir propaganda contra la vacunación y participar en manifestaciones de negacionistas de la pandemia en Alemania.

Aunque el titular afirma que los datos provienen de una “base de datos del Gobierno”, las cifras mencionadas están vinculadas al sitio web del Centro Nacional de Información sobre Vacunas (NVIC), que no tiene nada que ver con el Gobierno de Estados Unidos.

La NVIC fue descrita por el renombrado periodista especializado en Ciencia y Salud Michael Specter como “la organización antivacunas más poderosa de Estados Unidos” .

Si se investiga en detalle, el propio NVIC afirma que sus datos provienen del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) del Gobierno de Estados Unidos, que establece explícitamente que “cualquier persona puede enviar un informe al VAERS, incluidos padres y pacientes” y que “los informes del VAERS por sí solos no pueden usarse para determinar si una vacuna causó un evento adverso o enfermedad, o contribuyó con estos”.

Además, el VAERS anima a los productores de vacunas a reportar problemas de salud relevantes, “independientemente de si creen que la vacuna fue la responsable, o no”. Asimismo, el VAERS advierte que sus datos “no pueden ser interpretados o utilizados para sacar conclusiones sobre la existencia, la gravedad, la frecuencia o porcentajes de problemas vinculados con vacunas”, los cuales “deben ser interpretados en el contexto de otras informaciones científicas”.

Ya en 2015, un estudio que evaluó los informes de muertes relacionadas con las vacunas destacó que los datos del sistema VAERS están sesgados, ya que es un sistema que “acepta cualquier informe de un evento adverso presentado, sin evaluar su importancia clínica, ni si fue causado por la vacunación”. También los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advierten sobre informes distorsionados y acerca de la calidad inconsistente de los datos en el sistema VAERS.

Finalmente, el propio NVIC solicita informes sobre posibles daños producidos por las vacunas a través de su sitio web en el mismo formato básico que el informe VAERS. Tampoco indica si los registros se combinan en la base de datos o se mantienen separados. En cualquier caso, las supuestas 181 muertes no pueden atribuirse causalmente a la vacunación contra el coronavirus.

Perú: ¿”Voluntaria para ensayos de vacuna murió de neumonía por COVID-19″?

La Universidad Cayetano Heredia, que estaba realizando un estudio sobre la vacuna china Sinopharm, tuvo que suspender un estudio local en Perú, después de que una participante muriera de una neumonía relacionada con COVID-19, informó la agencia Reuters.

Después de que el estudio fue desenmascarado, es decir, se reveló la pertenencia al grupo -así como qué participantes habían recibido el ingrediente activo y cuáles recibieron un placebo- resultó que la persona de prueba fallecida no había sido inoculada con la vacuna, sino que estaba en el grupo que recibió un placebo. En un comunicado, la universidad confirmó: “Es importante precisar que el fallecimiento de la participante no tiene relación con la vacuna, ya que recibió un placebo”.

Corea del Sur: ¿”Tan pronto como comienzan las vacunas, hay muertes”?

Este titular del medio austriaco Report24 se basa en un informe de la autoridad coreana de protección epidémica KDCA. Apenas unos días después del inicio de la campaña de vacunación en Corea del Sur (26 de febrero), la KDCA anunció que se habían producido dos muertes tras la vacunación contra COVID-19.

La agencia abrió una investigación. Mientras tanto, el número de muertes después de una vacunación contra el coronavirus en Corea del Sur aumentó a 15 ( hasta el 12 de marzo). Todos los fallecidos fueron vacunados con el preparado AstraZeneca, que en Corea del Sur solo se aplica en menores de 65 años. Casi todos los pacientes fallecidos tenían enfermedades previas.

Según la KDCA, hasta el momento se han investigado ocho muertes, las cuales fueron reportadas hasta el 6 de marzo. “Por ahora, hemos llegado a la conclusión de que no es posible establecer ninguna conexión entre los efectos secundarios después de la vacunación y la muerte de los ocho pacientes”, dijo a DW Seung-ho Choi, subdirector del equipo de comunicación de riesgos de la KDCA.

Las enfermedades previas serían las responsables de la muerte de los pacientes. Según la KDCA, se examinaron tanto posibles problemas y anomalías de la vacuna que se les administró a los ocho pacientes, como la posibilidad de una reacción alérgica (anafilaxia) que podría haber sido pasada por alto tras la vacunación. Y ambos factores pudieron descartarse como causas de muerte.

Al mismo tiempo, se encontró que la mayoría de los ocho pacientes tenía condiciones subyacentes como enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares.

Pero la investigación aún no ha terminado. Se está realizando una autopsia en cuatro de las ocho muertes. Y, en colaboración con las autoridades locales, las investigaciones sobre las otras muertes reportadas aún están en curso.