Lejos de ser una conducta alarmante, tener conversaciones con uno mismo, ya sea internas o en voz alta, es un buen ejercicio para recordar, animarse y comprenderse.

Hablar solo frente al espejo para motivarse, hablarnos internamente para encontrar calma ante situaciones adversas o preparar en voz alta una presentación para la universidad o el trabajo.

Claros ejemplos cotidianos de que alguna vez hemos realizado esta práctica. Una actividad más habitual de lo que parece, pero que cuesta reconocer por miedo a ser apuntado de ‘loco’.

Y es que aún se asocia con algunos trastornos mentales como la esquizofrenia, patología en la que los enfermos, entre otros síntomas, sufren delirios y alucinaciones.

Beneficios

Contrario a lo que se piensa, hablar solo es una conducta que ayuda a la motivación y a ordenar nuestras ideas, pensamientos y emociones.

Así lo explicó la psicóloga Patricia Rosillo al medio español ABC. “Nos puede ayudar a encontrar un mejor sentido a una situación, a aclarar ideas en voz alta, a aprender algo que estemos estudiando, a mantener la calma en ciertos momentos, a organizar nuestra mente y emociones”, dijo.

Para la profesional, es como conversar desde un lugar ‘más elevado’ con nosotros mismos. “Del mismo modo que si estuviésemos conversando y compartiendo lo que nos ocurre con un buen amigo o amiga, o alguien de confianza que nos ayuda a calmarnos, recordar algo, tomar decisiones, animarnos…”, continuó.

Incluso, Rosillo aseguró que para aquellos que lo practican a diario podría ser signo de mayor inteligencia emocional, “ya que ayuda a autogestionar y ordenar nuestro mundo interno”.

Hablar solo se considera una práctica útil
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Mientras que la destacada psicoterapeuta Anne Wilson, recomendaba a sus pacientes que hablaran solos. Y, según señaló a BBC Mundo, eso además de mejorarles la memoria, también los hizo sentirse mejor.

“Todos necesitamos hablar con alguien interesante, inteligente, que nos conoce bien y esté de nuestra parte, y esa persona somos nosotros mismos”, apuntó.

“Probablemente eres la persona más interesante que conoces. Conocerte y saber cómo te sientes, puede ayudarte a ser mejor”, agregó.

¿Cuándo preocuparse?

Si bien es cierto hablar solo no se considera negativo, hay ciertos casos en los que puede ser preocupante. Por lo que se debe tener cuidado cuando forme parte de algún trastorno psicológico.

Sin embargo, en estas ocasiones la persona suele experimentar muchos otros síntomas que revelan la existencia de un desorden psiquiátrico.

Según detalló la psicóloga sanitaria Isabel Rovira a Psicología y Mente, “en los casos de psicosis, la persona no solamente habla sola, sino que este síntoma va acompañado de otros como los delirios, alucinaciones o alteraciones del comportamiento”.

Rovira también destacó otro caso que debe alertarnos. “Aquellas situaciones en las que la persona se menosprecia o transmite a sí misma mensajes negativos. Esta manifestación en voz alta de ideas y pensamientos de ese tipo puede derivar en estados de ansiedad y depresión”, advirtió.

Lo importante es que este autodiálogo sea lo más respetuoso y amable posible para que sea de ayuda. “Cuidado con insultarnos, faltarnos el respeto, reprocharnos o castigarnos”, avisó Patricia Rosillo.