Esta conducta compulsiva de tirarse el cabello, por lo general, pasa desapercibida. Sin embargo, se trata de un trastorno psicológico importante, que hace que incremente el estrés y la ansiedad, y de paso da lugar a pérdida perceptible del pelo.

Si bien la tricotilomanía se da con frecuencia en el cuero cabelludo, también hay personas que se tirar las cejas, pestañas, barba e incluso el vello púbico.

Según describió el psicólogo clínico, Miguel Ángel Rizaldos, a The Huffington Post, este arranque de pelo puede “hacerse de uno por uno o por manojos” y se trata de una conducta que puede empezar como una “forma placentera”, que a la larga, se convierte en una afección que produce malestar.

Está definido como un trastorno de control de impulsos, en pacientes con ansiedad, con un rango entre 17% y 27% de personas que no son conscientes de la tensión que causa la conducta compulsiva“, indicó el especialista.

En tanto, existen tres tipos de tricotilomanía:

  1. De comienzo temprano: se inicia antes de los ocho años de edad y suele corregirse sola. Aunque se aconseja seguimiento, para evitar que se propague a la edad adulta.
  2. De forma automática: este es el tipo más común y sucede cuando una persona realiza el acto sin conciencia de que lo está haciendo. Esta conducta se presenta, por lo general, cuando se realizan otras actividades, como ver televisión, estudiar, conversar, etc.
  3. De tipo consciente: cuando la conducta no se puede evitar y sucede este “impulso” en función a una tensión que lo genera.
Pelo, cabello
Pixabay (cc)

¿Cómo identificarlo?

Según detalló la enciclopedia de la medicina, MedlinePlus, los síntomas de la tricotilomanía son:

  • Apariencia desigual del cabello, con “parches” descubiertos o pérdida del cabello en varias zonas.
  • Halar, tirar o retorcer constantemente el cabello en cualquier parte del cuerpo, tanto de la cabeza, como de las pestañas, cejas, u otras partes del cuerpo.
  • Morder, masticar o comer el cabello arrancado.
  • Negar el hecho de halarse el cabello.
  • Comportamientos de autoagresión: como “sensación de alivio, placer o gratificación después de halarse el cabello”. También “sentimientos de tristeza, depresión o ansiedad” o tener una “imagen pobre de sí mismo”.

Recomendaciones y tratamiento

Se recomienda realizar una terapia psicológica, donde se determinará cuál es el nivel de conciencia sobre el trastorno y en qué situaciones se disparan los síntomas ansiosos.

La terapia es de aceptación y compromiso, supone un cambio fundamental en el afrontamiento de los pensamientos, recuerdos y emociones en general, es decir, que se dan en otras áreas de la vida y no solamente en las que se asocian a la tricotilomanía; lo que implica un cambio radical en el comportamiento del paciente”, aseguró el psicólogo.