Un bebé de solo 11 meses murió luego que su padre lo arrojara al río Irwell en la localidad de Radcliffe, Inglaterra, en septiembre de 2019.

Recientemente el fiscal del caso, indicó que el sujeto identificado como Zak Bennett-Eko, padecía esquizofrenia paranoide, por lo que era culpable de “homicidio involuntario por motivos de responsabilidad disminuida”, destacó el diario electrónico News Week.

Asimismo, desde la defensa señalaron que el acusado “no era culpable por el motivo de su enfermedad mental”.

Por ese motivo, el persecutor justificó que no buscará condenar al hombre de 23 años por el asesinato de su hijo Zakari Bennett-Eko.

Aun así, el juez Fraser, dijo al jurado que escucharían pruebas de expertos sobre la salud mental del acusado. De ese modo “deberán decidir” si es probable que el sujeto “no supiera lo que estaba haciendo cuando arrojó a su hijo al río”.

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El rescate del cuerpo

Cabe señalar que debido a la inaccesibilidad del río y la fuerza de la corriente, pasó aproximadamente una hora antes de que los servicios de emergencia pudieran rescatar a Zakari.

A pesar de los mejores esfuerzos de los paramédicos y especialistas, el bebé no pudo sobrevivir. “Momento en el cual su corazón se había detenido y tenía mucho frío”, indicó el fiscal.

Asimismo, su deceso conmocionó a los miembros de la comunidad inglesa, quienes le rindieron homenaje colocando cientos de tributos en el puente del río Irwell.