Las marcas siempre buscan productos para poder atraer nuevos clientes y así posicionarse en el mercado. Sin embargo, algunas ideas por muy revolucionarias que sean, no llegan a buen puerto.
Si bien hay cosas que pueden ser muy fascinantes o llamativas, no logran convencer a los consumidores, por lo que no se consiguen ganancias y al final terminan fuera de las vitrinas.
En Página 7 encontramos una lista con ideas que en el papel suenan increíbles, pero que no lograron perdurar en el tiempo.
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Betamax (1975)
Partamos por un producto que en el papel era revolucionario, pero que no logró permanecer en el mercado. En 1975, Sony lanzó Betamax, que era un reproductor de videocintas, que además permitía grabar contenido de la televisión. Al año salió la competencia, el VHS, de JVC.
Lo increíble de esta disputa era que el Betamax ofrecía una mejor resolución que su rival. El gran problema, es que sus cassettes solo disponían de una hora de grabación, mientras que VHS ofrecía la opción de grabar hasta por cuatro horas.
Pese a que la calidad de imagen era muy superior, el bajo costo de los productos que proponía VHS terminó por sepultar la Betamax, que se vio obligada a buscar nuevos formatos para sobrevivir.
Virtual Boy de Nintendo (1995)
La Virtual Boy era el gran golpe de Nintendo en la década del 90′. La empresa de videojuegos japonesa buscaba entregarle una alternativa tridimensional al usuario. El gran problema fue que la experiencia no fue la que los usuarios esperaban.
En vez de optar por esta consola, la Super Nintendo y la Game Boy se posicionaron como los artículos favoritos. La jugabilidad limitada y los pocos juegos disponibles, terminaron en el llamado ‘gran fracaso’ de Nintendo. Con menos de un millón de artículos vendidos, salió del mercado.
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Pepsi A.M. (1989) y Crystal Pepsi (1992)
El mundo culinario también tuvo grandes peleas y duras derrotas. En el ámbito de las bebidas, Coca Cola y Pepsi han competido por décadas, y en varias ocasiones la segunda ha sido la gran perjudicada.
Por ejemplo, en 1989 unos estudios de Pepsi arrojaron que los jóvenes estaban acostumbrados a tomar bebidas durante la mañana. ¿Cuál fue la idea para esto? Crear un producto que sustituyera el café. Así nace Pepsi A.M. que tenía un 28% más de cafeína que su versión normal.
Al año la empresa decidió sacarla ya que no logró convencer a los clientes. De hecho, ni siquiera llegó a ser promocionado en todo el mundo.
Luego en 1992, en otra forma de quitarle consumidores a Coca Cola, la compañía pensó en un producto color transparente, sin cafeína, con menos sodio, pero con el sabor a la Pepsi original. Así nace Crystal Pepsi, para entregar otra alternativa a los productos ‘saludables’.
Si bien en los primeros meses la bebida tuvo buenos resultados, posteriormente se fue a pique. Las razones no son claras, pero hay dos teorías al respecto: una, es que los consumidores nunca lograron enganchar con la idea de una bebida cola transparente; y la otra, que Coca Cola lanzó un producto de similares características llamado ‘Tab Clear’, que era tan malo que al final todos terminaron odiando el concepto.
McDonald’s Arch Deluxe (1996)
Este caso es muy particular, ya que si bien es algo que hoy es muy común verlo en los McDonald’s, en su momento no funcionó.
Además de sus clásicos Big Mac o el Cuarto de libra con queso, en la década de los 90, la cadena de comida rápida quiso probar apuntando a su público más adulto. Fue así como creó la Arch Deluxe que tenía lechuga, tomate, queso, cebolla, tocino y una ‘salsa secreta’ a base de mostaza y mayonesa.
Lo increíble es que hoy en día es posible encontrar hamburguesas con estas características y que son muy vendidas, pero para ese entonces nadie la compraba. De hecho, McDonald’s gastó U$S 100 millones en concepto de marketing, por un producto que a los meses salió de su menú.
Microsoft Zune (2006)
Si bien Microsoft por años lideró los artículos de computación y sistemas operativos, con la irrupción de Apple perdió en varios frentes. Uno de ellos tenía que ver con los dispositivos portátiles de música, como el Ipod.
La empresa de Bill Gates buscó sacar su propia versión, y el resultado fue nefasto, ya que de todas las formas posibles Microsoft llegó tarde. Cuando lanzó Zune en 2006, tres meses después Apple sacó el Iphone.
Peor aún, se estrenó iTunes, que era la aplicación dedicada exclusivamente para el contenido de los dispositivos de Apple, algo que Zune no tenía. Cuando se logró adaptar a unos formatos, prácticamente copió algunos gadgets del iPad, que irrumpía en el mercado.
Pese a la intensa lucha de Microsoft, en 2011 anunció que no lanzaría más versiones del Zune, pese a que el Zune HD ya empezaba a gustar en el mercado. En 2013, cerró todas las aplicaciones relacionadas al dispositivo, marcando así su fin definitivo.
¿Recuerdas otro producto que haya fracaso en el mercado?
