¿Quién no ha jugado con una Game Boy o con alguna de sus variaciones de Nintendo? La persona que ideó todo fue Gunpei Yokoi, un nombre importantísimo en la historia de los videojuegos y que para muchos no tiene el sitial que se merece.
Este japonés nació en medio de la crisis económica que afectó a su país, post Segunda Guerra Mundial. Debido a su habilidad para los trabajos manuales, su padre lo motivó a estudiar Electrónica. Fue así como tras salir del colegio ingresó a la Universidad de Doshisha.
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Tras completarla en 1965 fue contratado por Nintendo como ingeniero responsable del mantenimiento de las barajas de cartas Hanafuda. Como este trabajo no le llevaba mucho tiempo, quedó con horas libres para empezar a crear.
Considerado un genio
Un día, Hiroshi Yamauchi, el presidente de la empresa de aquella época vio sus proyectos ocultos. Uno podría pensar que tras percatarse que no estaba cumpliendo sus labores podría ser despedido, sin embargo, Hiroshi encontró una ‘mina de oro’.
Fue así como salió del área de mantenimiento para pasar a la de diseño. Su primer juguete fue un brazo extensible que permitía agarrar objetos y que llegó a vender más de un millón de unidades.
De ahí en adelante no paró de crear objetos que fueron éxitos de ventas, pero el gran golpe de Gunpei fue la ‘Game & Watch’ lanzada en la década de los 80. Esta ‘maquinita’ poseía una o dos pantallas que tenían un juego, alarma y reloj.
‘Game & Watch’, el precursor de las Game Boy
Este podría ser considerado el primer gran gol de Nintendo como empresa de videojuegos, ya que traspasó las fronteras de Japón. De hecho de aquí nace Donkey Kong y Mario Bros.
A parte de las Game & Watch se empezaron a utilizar los botones y los llamados ‘pads’ para manejar las acciones y movimientos de los personajes. Luego, Gunpei Yokoi quiso perfeccionar su creación.
Su siguiente proyecto sería mejorar su primera consola portátil, para que tuviera la capacidad de poder contar con juegos intercambiables. Así nace en 1989 la Game Boy original, que salió a la venta en Japón y luego en todo el mundo.
Llegó a vender más de 100 millones de unidades, pese a tener una baja resolución, una pantalla gris y una capacidad de funcionamiento limitada. De todas formas, logró ganarle la competencia de las Atari o las consolas de Sega.
Sin embargo, en la búsqueda de un nuevo golpe, Gunpei Yokoi tuvo su primer gran fallo. Tras el éxito de la Game Boy, el diseñador creó la Virtual Boy, un modelo que le permitiría vivir una experiencia tridimensional al usuario.
Para 1995 solo logró vender 770.000 unidades, un número bajo si se comparaba con su predecesor. La Super Nintendo era éxito de ventas, mientras que la Virtual Boy se estancó con solo 22 juegos.
Increíblemente para esta época, Yokoi terminó fuera de la empresa. Se aseguró que renunció en 1996, pero también se habló en un momento de una desvinculación, ya que el fracaso de su proyecto habría desatado muchas dudas sobre su potencial de parte de sus colegas.
“Tras graduarme en la universidad, estuve en Nintendo trabajando en juguetería, pero en el momento en que tenía 55 años pensé en trabajar en un tipo de empleo que me permitiera tener aún más libertad con mis ideas”, escribió en una carta luego de salir de la empresa, confirmando su renuncia voluntaria.
Al quedar fuera de la empresa, el diseñador creó su propia compañía llamada Laboratorios Koto, donde su gran proyecto fue la consola portátil WonderSwan, que nunca alcanzó a ver en ventas.
¿Por qué? Porque Gunpei murió en 1997 a los 56 años debido a un accidente de tránsito. La historia cuenta que el auto era conducido por Etsuo Kiso, un empresario de Nintendo. El diseñador de hecho logró salir del vehículo, pero al salir fue atropellado por un tercer coche.
De ahí en adelante su trabajo quedó prácticamente en el olvido, y no muchos saben que Gunpei Yokoi es el productor detrás de Metroid, Super Mario Land, Dr. Mario, Yoshi’s Cookie y Kirby’s Block Ball. Sin contar que su trabajo ayudó a la posterior creación de la Game Boy Advanced, la Nintendo DS y otras consolas.
