Dormir es tan vital en nuestras vidas como respirar y comer, el descanso es un tiempo necesario para que el cuerpo y la mente puedan recargar energías y comenzar de nuevo.
 
No dormir bien puede crear un caos en nuestro día, presentando malestares como: dolores de cabeza, náuseas o bajando el nivel óptimo en las actividades cotidianas.

Los especialistas recomiendan dormir entre 7 y 9 horas diarias para no dejar huellas negativas en nuestra salud.

Pero hay diferentes motivos que podrían perjudicar nuestra cita con la almohada, conozcamos algunos mitos sobre el sueño:

El alcohol facilita el descanso

Sueño y alcohol
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Aunque no tiene apoyo científico, es de conocimiento popular que el alcohol puede ocasionarnos letargo en nuestro comportamiento. La bebida empeora la calidad del sueño, debido a que reduce la fase REM (sueño de movimientos oculares rápidos), es el período donde se registra la relajación muscular total que es indispensable para reorganizar nuestras funciones cerebrales.
 
Se aconseja ingerir el último trago entre hora y media y dos horas antes de ir a descansar, es el tiempo mínimo para que la concentración alcohólica en la sangre sea escasa.
 
Los ronquidos pueden ser un agregado en nuestras noches de copa, pudiendo ocasionar una pausa de la respiración al momento de dormir, conocidas como apneas del sueño.

Roncar es molesto pero no perjudicial

Ilustración de ronquidos
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No solo la ingesta de alcohol provoca “el ronquido”, estas detenciones de la respiración pueden presentarse como una sensación de ahogo, por lo que las personas se despiertan de forma brusca durante el reposo, viendo así interrumpido el sueño REM e impidiendo descansar de forma adecuada.

Una de sus principales razones la obesidad, a causa de la acumulación de grasa en la zona del cuello. Es recomendable consultar al médico si es de forma reiterada el ronquido, ya que es un indicador de que existe un problema respiratorio.

De igual manera se convierte en un problema de convivencia, debido al sonido intenso que llegan a alcanzar los ronquidos, siendo una pesadilla para la pareja o los familiares.

El fin de semana recupero el sueño perdido

Maratón de sueño en fines de semana
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A pesar de que existe la ventaja de reducir el riesgo de diabetes, al compensar el día sábado y domingo la rutina de trasnoche y madrugada por la jornada laboral, querer equilibrar todo el sueño perdido en solo dos días puede arrastrar varios problemas de salud.

Según una investigación de Josna Adusumilli, de la Universidad de Harvard, dormir seis horas diarias durante doce días consecutivos produce unos efectos físicos y psicológicos similares a permanecer una noche entera sin dormir, disminuyendo un 10% la precisión motora.

No pasa nada por dormir con la tele encendida

Luz artificial empeora el sueño
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El reloj biológico está acoplado con los ciclos de luz y oscuridad, la pantalla encendida del televisor, computador, nuestro celular o cualquier otra luz artificial quiebra ese ritmo, acarreando con el tiempo numerosos trastornos, logrando afectar el estado de ánimo y con la posibilidad de caer en depresión.

Para estar de forma más placentera en los brazos de Morfeo es preciso dejar el dormitorio a oscuras, para tener el sueño profundo que el cuerpo requiere.

La siesta es una pérdida de tiempo

Descanso durante jornada laboral
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Recostar la cabeza después de comer es perfecto para estar más alerta en el trabajo, es por eso que empresas como Google han facilitado espacios para que los empleados puedan tomar una siesta a mitad de jornada.

La duración de la “siestita” determinará los beneficios: Una de menos de cinco minutos nos ayudará a combatir el adormecimiento, una de diez o más mejorará la concentración y la presión sanguínea (el mejor momento para tomarla es entre las 14:00 y 15:00 horas).

Un estudio de 6 años a 20.000 individuos de la Universidad de Harvard, encabezado por Dimitrios Trichopoulos, concluyó que quienes dormían treinta minutos después de la comida al menos tres veces a la semana disminuyeron un 37 % el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca.

No siempre soñamos

Sueños
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Las últimas hipótesis de la Universidad de California (UCLA), determinaron que cuando dormimos, se activan las regiones del cerebro que usamos para recordar las cosas. A pesar de que siempre soñamos la memoria no siempre los “archiva”, por eso solemos recordar solo pocos fragmentos de las historias que procesamos durante la noche.