Hace unos días Eugenia ‘China’ Suárez reveló en el programa de Mirtha Legrand que la menor de sus hijas, Magnolia, fruto de su relación con el actor nacional Benjamín Vicuña es vegetariana.

En la oportunidad la actriz reveló que ella adoptó esta forma de alimentación hace seis años, luego de grabar una película, donde personificó a una joven con trastornos alimenticios, por lo que tuvo que someterse a una dieta muy proteica de carne y pollo, tras esto comenzó una especie de desintoxicación, y ya nunca más volvió a consumir estos productos, los que tampoco le da a su pequeña.

“Tenía como el sentimiento encontrado porque amo a los animales y comiéndome un churrasco… Consumo proteína vegetal, muchos frutos secos, legumbres y Magnolia también es vegetariana, señaló, según consignó El Clarín.

Estas declaraciones no cayeron nada bien en redes sociales, donde fueron muchos los seguidores del espacio trasandino que cuestionaron la decisión de la pareja de Vicuña, asegurando que eran nutrientes necesarios los que le estaba privando a la niña, mientras otros se preguntaron si esta decisión fue consultada antes con un pediatra.

Pero ¿Existen riesgos en que los padres opten por este tipo de alimentación?

Tras lo ocurrido con la revelación de Suárez, en Página 7 decidimos consultar con una especialista en el tema para aclarar esta duda.

En este sentido la académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de Universidad de Las Américas, Úrsula Sánchez, comentó que optar por esta forma de alimentación no es perjudicial en niños pequeños, siempre que sea fiscalizada por un especialista.

“Las dietas vegetarianas y veganas son saludables y no representan riesgos para la salud, siempre y cuando se asesoren por un profesional, nutricionista especialista en estas dietas. Es relevante incluir alimentos altos en los nutrientes críticos del periodo de lactancia (entre 1 y 2 años) y niñez (2 a 18 años) como zinc, calcio, hierro, vitamina B12 y vitamina D”, señaló la profesional.

En la ocasión, Sánchez también comentó de qué manera es posible sustituir las proteínas que aportan las carnes, para conseguir una alimentación equilibrada.

“Existen diversas formas de llevar el vegetarianismo, desde sólo no consumir carnes hasta el extremo del veganismo donde no se consumen alimentos de origen animal y derivados. Como reemplazo de las proteínas, se puede optar por legumbres mezcladas con cereales, de este modo aumentamos la calidad proteica que entregamos, debido a la complementación aminoacídica de estos productos. Por ejemplo, porotos con riendas, lentejas con arroz o garbanzos con arroz. También se cuenta con los derivados de la soya, que es una legumbre con alta calidad proteica”, aseguró.

Sin embargo, la profesional dejó en claro que aunque es posible optar por esta alimentación, existen riesgos, por lo que es vital estar guiados por un especialista.

“El mayor riesgo es no cumplir con los requerimientos de vitaminas B12, A, D, E, K y algunos minerales; debido a que en su mayoría se encuentran en alimentos de origen animal. El no cumplir con ellos, puede afectar gravemente el desarrollo y crecimiento de los niños. Por ello es relevante que, si se toma la decisión de seguir este tipo de alimentación, siempre sea supervisada por nutricionista”, comentó y agregó que es importante realizar chequeos permanentes e incluir la mayor cantidad de alimentos posibles.