Branislav Tepes ganó popularidad tras su incursión en Mundo Opuestos, reality show de Canal 13. Ahora, 10 años después, decidió someterse a una transición de género.
“Tenía miedo, no se lo quería decir a nadie, ni siquiera a mi familia“, comenta la periodista a Página 7, refiriéndose al proceso que inició hace ya seis meses.
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Brany, como prefiere que lo llamen, contó su historia, marcada por los hostigamientos y la discriminación.
“Siempre fui un niño que jugaba más con las niñas, que no le gustaba el fútbol, que era más fino. Pasó el tiempo y me empezaron a discriminar con que era gay, una discriminación brutal, que viví durante toda la infancia y la enseñanza media”, cuenta.
“A mí siempre me han gustado las niñas, pero me sentía femenino, entonces tenía que ser hombre a la fuerza para atraer a las niñas, y que no me molestaran. Vivía como un personaje, no podía ser yo, no podía ser Brany”, agrega.
“En esos tiempos, si decías que te querías vestir de mujer, ibas a ser tratado de travesti y de maricón”, manifiesta a nuestro medio.
Tras esto, se refiere a la génesis de su transición, que tiene que ver con una experiencia que lo marcó.
“Cuando estaba en cuarto medio, conocí a una chica muy linda, preciosa, y me junté con ella. Me fugué del liceo para ir a conocerla. Estaba en su cama, sentado con ella y me dice ‘te tengo que contar algo fuerte’. Me dice ‘es que yo soy trans'”, relata.
“Ella se pone seria, llora y me cuenta su historia. Le digo ‘me tengo que ir’, porque me tenían amenazado de muerte en esos años en el liceo. Fue un proceso duro y me dio mucho miedo seguir viéndola, porque me iban a discriminar más aún”, añade Brany a su testimonio.
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No obstante, indica que luego conoció a un par de personas trans, lo que le permitió ir normalizando el tema.
“Fui asimilando todo, de que no era algo malo, prohibido. Incluso empecé a sentir un cierto grado de envidia sana, porque ellas eran capaces de enfrentar al mundo, a la sociedad y ser como querían ser y que nadie les dijera nada”, afirma.
Pero había un inconveniente: su familia. “Si yo daba ese paso, podía matar a mi mamá de un infarto y me iban a discriminar diez veces más”.
Brany Tepes, su transición de género y la discriminación en Eslovenia
Tras esto, y luego de ver cambios en su cuerpo que no eran de su agrado, decidió acudir al médico, en donde le explicaron que sus niveles de testosterona eran muy bajos.
Pero Brany, en vez de recibir dicha hormona, se inclinó por el estrógeno, dando comienzo al proceso de transición.
“Me dicen, ‘tienes que pasar por un proceso psiquiátrico’. Lo acepté y pasé ese proceso. Me diagnosticaron disforia de género, me llevaron con una endocrinóloga, me midieron los niveles hormonales y ya llevo seis meses con terapia de sustitución hormonal”, cuenta sobre el proceso que se inició en Eslovenia, país donde residía hasta hace unos días.
“Llegué a Chile hace 12 días. Allá en Eslovenia no me pinté, no hice lo mismo que acá, porque allá hay mucha discriminación, homofobia. El segundo partido político dominante está en contra de las personas trans, del movimiento LGBTIQ+. Eslovenia es un país bastante discriminador con ese tema”, asevera.
Por lo mismo es que, comenta a nuestro portal, al menos por ahora, se siente más seguro en territorio nacional.
“En Eslovenia tengo miedo de vivir con mi nueva condición, porque hay muchas miradas feas. La cultura eslava es muy machista y cerrada”, dice Brany.
Finalmente, ¿cómo se tomó su familia esta transición? “Tengo a una persona muy querida de la familia que está destrozada, muy mal y espero que eso pase”, comenta.
También expresa que “el tratamiento completo está a los cuatro años, aunque por mi estructura, mi proceso puede concluir en dos. Eso sí, las hormonas no se dejan de tomar nunca, y vas viendo cambios todos los días”.
Por último, descarta realizarse una intervención quirúrgica: “Dentro de mis planes no está operarme los genitales, porque encuentro que es algo mayor, delicado. Tiene mucho riesgo”, confiesa Tepes, que actualmente tiene 36 años.
Brany Tepes confesó si volvería a la televisión chilena
Consultada sobre si volvería a ingresar a un reality show o a participar de algún programa de televisión, responde categóricamente: “Me fascinaría”.
“Ahora tengo el cuero más firme, sé lo que soy. No tengo ningún miedo en decir que soy trans y al que no le guste, las leyes, en este minuto, protegen a las personas trans de la discriminación”, enfatiza.
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“Me encantaría incursionar en el periodismo, es mi pasión”, dice Brany, que recalca que se fue a Eslovenia, luego de recibir hostigamientos, tras su paso por Mundos Opuestos de Canal 13.
Por último, habló del testimonio de Trinidad Cerda, en Gran Hermano, quien reveló su propia transición en señal abierta: “Me parece bien que se esté tocando el tema en televisión”, cierra.
