La noche del jueves, en el último capítulo del documental Brava, Claudia Conserva mostró la romántica sorpresa que le hizo su esposo Juan Carlos ‘Pollo’ Valdivia.

“Tuve una ventana de tres semanas sin tratamiento, y el Pollo me invitó a que fuéramos a un lugar muy especial, una isla donde es todo medio hippie, no está tan llena y donde no circulan autos”, contó.

Afirmó que era “un lugar muy pequeño que pensamos que era bueno para estar juntos, para poder reencontrarnos y hablar de otras cosas, poder reírnos y relajarnos un rato”.

Mientras estaban en el aeropuerto, Claudia le preguntó a su marido: “¿Pensaste que iba a llegar este momento?”, a lo que él solo asintió con la cabeza.

Buscaba el momento de poder estar los dos a solas, en un plano más íntimo y reconocernos, reencontrarnos y poder conversar de lo que pasó, hacer un balance de lo ocurrido y cómo después de este hito tan importante en nuestra vida podíamos seguir. Había que encontrar lugares distintos a la clínica, nuestra pieza o nuestra casa”, explicó ‘Pollo’ Valdivia.

viaje Pollo y Claudia
Captura | TVN

Viaje de Claudia Conserva y Pollo Valdivia

Sin embargo, Claudia mostró que durante varios días de esas vacaciones tuvo que ir a su pieza a llorar, pero su esposo entendió el proceso por el que estaba pasando.

“Tiene que ver con el agotamiento que le produjo el estar tan concentrada, tan decidida a enfrentarlo. Usó mucha energía y mucha fuerza y después de eso, habiendo obtenido algunos logros, y haberse recuperado”, afirmó.

Agregó que “obviamente eso le pasó la cuenta. Todas esas emociones contenidas, toda esa incertidumbre y rabia, en algún minuto tenían que botarse, de manera de llanto, que es algo súper saludable que hace el cuerpo”.

Mientras estuvieron en la isla, Conserva aseguró que era “el lugar más lindo que he estado en mi vida, con toda mi onda”.

“Le dije al Pollo que necesito sentir que no tengo cáncer, quiero tomar el mezcal, quiero bailar, salir a carretear, sentir que estoy de vacaciones y que al llegar me ordenaba de nuevo”, comentó.

Él me apoyó con todo, me sentí mucho más tranquila y relajada de poder disfrutar como el resto de la gente, sin sentirme como la enferma. Me hizo tan bien, fuimos muy felices en esos días juntos. Fue la mejor invitación que me pudo haber hecho mi marido”, finalizó Claudia.