La noche del sábado, Germán Codina fue uno de los rostros que participaron en un nuevo capítulo de La Divina Comida. La jornada en que le tocó ser anfitrión, el alcalde de Puente Alto sorprendió al detallar la negligencia médica de la que fue víctima en su infancia. 

Todo partió por el regalo que recibió de Catalina Vallejos, que tenía que ver con su relación con el deporte, específicamente con el triatlón.

“Yo competía en Pucón. Me gustaba mucho la natación”, confesó Codina antes de relatar su experiencia.

“Cuando era chico, pensaron que tenía cáncer. Me hicieron una biopsia, con un corte acá”, dijo, señalando su cuello, por la parte detrás de la oreja.

Me sacaron un ganglio, pero se equivocaron porque me abrieron y me cortaron también el nervio espinal, que le da impulso al músculo trapecio y en el fondo te mantiene la columna”, explicó.

“El médico me dijo ‘vuelve a nadar, pero no de la manera competitiva en que lo hacías antes’. Y yo, pajarón, dije ‘bueno, si es triatlón, voy a nadar menos porque voy a dividir el tiempo entre tres cosas’, y me inscribí. Después me di cuenta de que te exigían exactamente igual”, añadió entre risas.

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Captura | CHV

No era cáncer: la extraña infección que afectó a Germán Codina

En esa línea, destacando el instinto de superación que demostró, Fernanda Hansen quiso saber cuál era el verdadero diagnóstico.

“Tenía una tontera que me había contagiado en contacto con los caballos y los gatos”, respondió Codina.

Fue una negligencia, y en ese tiempo me dio harta rabia, pero traté de que esa energía negativa que se estaba produciendo se transformara en algo positivo”, agregó, detallando que tuvo el apoyo de su madre, y que eso lo llevó a refugiarse en el deporte.

En efecto, según indica el portal de la Red de Salud UC Christus, la infección se llama ‘enfermedad del arañazo de gato’, y se produce por una bacteria llamada Bartonella henselae.

Esta se transmite a través del rasguño o mordedura de un gato, y es frecuente de ver en la edad pediátrica. Después de una a dos semanas del rasguño, aparecen una o más adenopatías (ganglio aumentado de tamaño), lo que explica el error de diagnóstico que vivió el alcalde.