Tras darse a conocer la sentencia contra Nicolás López, se difundieron nuevos testimonios que dejaron en evidencia sus malas conductas. Entre ellos estuvo el relato de Nicolás Martínez, actor que trabajó en Promedio Rojo y la trilogía Qué pena tu vida.
Un reportaje emitido pro Meganoticias mostró el momento en que él explicaba el vínculo enfermizo que mantenía el cineasta con sus parejas: “Tenía una polola con la que tenían una relación muy hipersexualizada, y me refiero a que externalizaban todo lo que tuviera que ver con el tema”, señaló el intérprete.
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Por otro lado, Martínez detalló un episodio de violación, pues la involucrada “estaba en un estado de ebriedad tan avanzado que era incapaz de tener relaciones, y Nicolás quería tenerlas”, recordó.
“Voy a citar la frase que dijo él en ese momento, ‘entonces no sé para qué traje a esta hue…’, refiriéndose a para qué la había llevado al festival si no iban a tener nada. Entonces, cuenta que, estando inconsciente, procedió a tener relaciones con ella de igual forma“, explicó el actor en el juicio.
No pun intended.
A Nicolás López le serán arrebatados cinco años y un día de su vida, que poco pesan al lado de lo que él le arrebató a otras personas.
Se los merece.— Nicolás (@Octal_Octopus) May 16, 2022
Actor reveló conductas sexuales y relaciones forzadas de Nicolás López
En esta misma declaración, Nicolás Martínez aseguró que las actitudes de López hacia las mujeres que le interesaban eran siempre muy violentas.
“Me contaba que una de las estrategias que le gustaba usar era insegurizarlas psicológicamente, romperlas. Que si había una mujer muy bonita, la denigraba para lograr eso“, expresó.
Por último, el actor que dio vida a ‘Condoro’ en Promedio Rojo señaló que el director de cine hablaba muy mal de las mujeres con las que se relacionaba, humillándolas con sus acciones.
“Le gustaba compartir fotos que guardaba en su celular, sin que yo las pidiera. Eran (fotos) de con quienes había estado, fotos de torsos de las mujeres con las que había estado en distintas posiciones. Le gustaba compartirlas, más que algo de fraternidad, era algo gratuito, para jactarse”, concluyó.
