En todo un éxito se ha convertido Héroes Invisibles, la esperada serie chilena-finlandesa que Chilevisión comenzó a emitir el pasado miércoles.

Esta producción se centra en la increíble historia del diplomático finlandés Tapani Brotherus, quien refugió en la embajada de su país en Chile a más de dos mil personas que eran perseguidas tras el golpe militar de 1973. Además, les prestó ayuda para escapar del país.

¿Cuál es su opinión de la cinta que él inspiró?

En entrevista con BioBioChile, desde Helsinki, el también conocido como el “Oskar Schindler” de Chile (empresario alemán que salvó más de mil judíos durante el Holocausto), se refirió a la producción y a cómo vivió esta época.

“Son casi cincuenta años cuando ocurrió todo eso y puedo acordarme de todo, pero hicieron la película sobre un manuscrito que tiene mucho mérito en el ambiente y en los detalles. Mucha gente no sabía nada aquí en Finlandia sobre lo que había ocurrido, y ahora me doy cuenta que también en Chile es lo mismo. Mi agradecimiento para las compañías chilenas y finlandesas que han querido hacer esta película”, expresó Brotherus.

El exdiplomático aseguró que la serie – que vio por televisión el año pasado en Europa- ambienta a la perfección lo que ocurrió en esa época, pero bromeó con que el color de su auto no era el que se muestra en Héroes Invisibles.

Brotherus recordó que “todos quisieron huir y escapar de Chile para salvar sus vidas en riesgo y la mayoría de ellos se fue a la República Democrática Alemana (RDA), quien quiso llevar chilenos a su país. Para Finlandia llegaron solamente unos cientos. Pero, más de dos mil a la RDA”.

Sobre por qué a la RDA, contestó que “Finlandia era el país protector de la RDA, porque el país socialista había terminado sus relaciones con el Gobierno Militar. Por eso, la RDA quiso tener una presencia en Chile a través de la embajada de Finlandia y de ahí salieron esas cifras”.

Su opinión de Augusto Pinochet

“No fui embajador y él solamente los recibía a ellos, yo estaba como encargado de negocios, el embajador que teníamos estaba en Buenos Aires, cuando él presentó sus credenciales con Pinochet, estuve presente, y oí la discusión que ellos tuvieron”, recordó.

“Pinochet era un poco como Trump, con una sabiduría bastante limitada, pero muy apto para generar dinero para su propio interés. Lo que se sabe de Pinochet, después con el Banco Riggs y se supo cuánto dinero pudo sacar su familia a través del negocio de las armas”, ejemplificó.

El apoyo de su esposa Lysa Brotherus

“Ella se preocupaba de toda la gente que estaba en nuestra casa, había 20 o 30 personas. La gente que venía a nuestra casa, como asilados, pensaba que había un servicio como en un hotel, pero no teníamos personal y mi señora estuvo cocinando hasta que se dividieron la labor con los asilados”, expresó.

El exdiplomático recordó que, incluso, “ella fue en el auto a Mendoza para comprar comida y fue a los mercados para adquirir lo que se podía. Manteniendo el orden y comida regular para las familias que estaban en la casa”.

Así también comentó que ella nunca cuestionó lo que él hacía: “Ella pensaba que eso era lo que había que hacer”.

Cómo consiguió sacar a tanta gente desde Chile

“Salvoconductos de cortesía. Cuando tuvimos gente que quiso asilarse, tuvimos el nombre de ellos y yo fui a varios campos de concentración o detención, gente dentro y fuera de la embajada. Estas listas las presenté en la Cancillería, al jefe de protocolo de allá, y después dieron estos salvoconductos a países que no eran considerados enemigos de Chile y de la Junta”, detalló a BioBioChile.

“La lista se la presentábamos al Ministerio de Relaciones Exteriores, cuando supimos los nombres de la gente y su situación, entonces se debía definir cuál era un caso real y la necesidad que tenían. Los estudiaban en la Cancillería, a fines del año 1973 dijeron que no iban a dar ningún salvoconducto más”, contó.

Y agregó: “Eso decantó en un número superior de asilados en las embajadas. Pero, las embajadas en cuestión se quejaron en la Cancillería, porque no podían trabajar por el alto número de asilados. Eso significó que despacharan al ministro Ismael Huerta, lo cambiaron por otro. Ahí dijeron que si querían salir, que lo hicieran no más, ya que dejándolos en las embajadas en Santiago no era conveniente ni para uno ni otro”.

Cuándo se supo lo que hizo…

Brotherus detalló que “solamente el año 2010 se dieron cuenta en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Finlandia lo que había pasado en Chile”.

“El ministro me invitó a su oficina, me ofreció una taza de café y me dio muchas gracias respecto de lo que había pasado hace 40 años. Pero, pasaron cuatro décadas para que supieran lo que había hecho”, cerró este “héroe invisible”, que hoy ya no oculta esta información.