Fue en 2005 cuando las actrices María José y Ángela Prieto, denunciaron a su expadrastro José Ramírez Zepeda por abusos sexuales. El hombre fue declarado culpable y condenado a cinco años de libertad vigilada.
Sobre este complejo tema en su vida, Ángela entregó una reflexión en un reciente capítulo de La Divina Comida. “Me siento orgullosa, porque con mi hermana fuimos ‘pioneras’, en el tema de denunciar un caso de abuso, y que gracias a eso hoy en día sea más normal hacerlo”, reconoció.
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“Los mismos que denunciaron a Karadima en su momento, dijeron que se habían ‘inspirado’ en nosotras. Es bonito saber que uno ayudó a otra gente a lanzarse a la piscina y a darle”, añadió.
“Es difícil hacerlo. Para mí no es un tema que sea fácil. En su minuto cuando mi hermana y yo denunciamos, el escenario era más árido, había que ir a decir tu relato varias veces, delante de mucha gente distinta”, recordó.
En este plano, la actriz destacó que por ejemplo, hoy existen las entrevistas videograbadas, donde la víctima habla solo una vez. “Esto ha hecho que el proceso sea más amable”, comentó.
Con respecto al proceso posterior a la denuncia, Ángela señaló que optaron por el camino más “sano”. “Con mi hermana decidimos perdonar, porque queremos tener una familia, a una mamá presente. Yo tampoco puedo juzgarla, diciéndole cómo me hubiera gustado que fueran las cosas. Siento que ella hizo lo mejor que pudo en ese minuto”, reflexionó.
“Me gusta sacar lecciones de las cosas, más que amargarme y oprimirme. Me gusta ver el vaso medio lleno”, finalizó sobre el tema.
