La teleserie Verdades Ocultas cumplió el jueves pasado dos años al aire. Más de 500 capítulos con los que se ubicó como la ficción más larga de la televisión chilena.
La producción que en un comienzo ofrecía un solo conflicto, que era el arrepentimiento de una madre tras haber entregado a una de sus hijas cuando era pequeña, y sus deseos de recuperarla a como diera lugar, terminó derivando en un culebrón que ha tenido accidentes, muertes, cambios de cara y hasta una resucitación.
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Y es que aunque parezca insólito (porque lo es), la teleserie sigue manteniendo un público fiel que le otorga sobre 20 puntos de rating en cada emisión. Además, si a veces en redes sociales se quejan de lo inverosímil que parecen algunas historias, igualmente se convierte en trending topic de lunes a viernes.
En cuanto al elenco que ha pasado por la ficción, encontramos decenas de actores y actrices que han tenido que “morir” o mudarse fuera de Santiago. Personajes como Laura (Marcela Medel), Maruja (Norma Ortiz), Franco (Ricardo Vergara), José (Renato Munster), Gladys (Carmen Gloria Bresky), Leonardo (Carlos Díaz), entre varios otros, pasaron a mejor vida. En tanto, Mario (Mauricio Pesutic), Maite (Marita García) y Eduardo (Nicolás Brown), fueron algunos que optaron por una vida más tranquila en el sur.
Claro que aun quedan varios del elenco original, como los actores Matías Oviedo, Renato Jofré, Emilio Edwards y las actrices Camila Hirane, Carmen Zabala (que retornó a la producción), Viviana Rodríguez, entre otros.
Cada uno de ellos ha continuado con su vida en la historia y actualmente enfrentan sus propios conflictos, los que han ido mutando con el tiempo para mantener cautivos a los espectadores.
Para conocer la clave de este éxito, en Página 7 hablamos con el cojefe de guionistas de Verdades Ocultas, quien aseguró que lo principal es que constantemente están “refrescando y renovando los conflictos por los que transitan los personajes. Las historias van teniendo desarrollo y cierres, lo que las obliga a mutar y dar cabida a nuevas líneas de acción con los mismos o nuevos personajes“.
Muchos se quejan de la extensión de la teleserie pero al mismo tiempo no pueden dejar de verla: ¿Existe alguna ‘clave’ en el guion para mantener siempre atento al público?
La historia ya instauró un código en el que “todo puede pasar”, lo que obliga al espectador a estar atento a los giros, que muchas veces son sorpresivos. Hay también ciertos conflictos “dormidos” que generan expectación respecto a cuándo van a explotar. Un ejemplo es la venganza de Eliana. La hemos visto planificar durante mucho tiempo desde las sombras, pero una vez que concrete su objetivo esa historia se desata y no para.
¿Cuáles han sido los personajes que han tenido más giros en su historia, respecto a como estaban pensados originalmente?
Rocío, principalmente. Ha sido la más golpeada por los acontecimientos de la historia, partiendo por la mentira de su madre y el reencuentro con su hermana. Posteriormente, el regreso de Agustina y la venganza de Leonardo fueron detonantes que la convirtieron en la mujer que vemos hoy en pantalla. Dejó de ser la joven noble que se postergaba en función del resto, para convertirse en una mujer preocupada única y exclusivamente de proteger la vida que construyó para evadir los dolores del pasado.
Tomás también ha tenido una evolución interesante. Ha sido víctima de múltiples engaños que han hecho aflorar en él una personalidad resentida y mezquina, muy alejada del correcto ejecutivo que conocimos en el primer capítulo.
En general, todos los personajes que han permanecido desde el comienzo han tenido grandes cambios. Nicolás pasó de ser un chef mujeriego y despreocupado a convertirse en un padre de familia. María Luisa dejó atrás el alcohol y las intrigas para ser hoy una mujer equilibrada, sensata y el sostén emocional de sus cercanos. Gonzalo también ha evolucionado, dando un paso a la adultez.
¿Han tenido alguna ‘caída’ en el guion que luego han debido enmendar o todo está siempre ‘fríamente calculado’?
Siempre que partimos una línea de acción sabemos en qué va a terminar, pero en paralelo tenemos que comenzar a pensar en qué historia ocupará su lugar una vez que acabe. Ese ha sido el desafío más grande, y ha ocurrido en un par de oportunidades que hemos dado marcha atrás con algunos elementos. El ejemplo más claro es Ricardo, pues parte del arco de la venganza de Leonardo contemplaba su muerte, pero en el siguiente arco, el de la caída de Agustina/Amelia, se hizo necesario. Por eso mismo dimos pie atrás y decidimos revivirlo en la historia.
