Britney Spears reconoció este martes que lloró “durante dos semanas” después de conocer la existencia del reciente documental elaborado por el diario The New York Times sobre su carrera y la tutela legal que controla su vida desde 2008, aunque no lo ha visto completo.

En una publicación poco habitual para la estrella del pop, que desde hace años no habla de su vida privada ni puede conceder entrevistas, Spears mencionó la existencia de la cinta Framing Britney y admitió que siempre se ha sentido “juzgada, insultada y avergonzada” por los medios de comunicación.

“No vi el documental, pero lo que vi del mismo me dio vergüenza por el foco que me pusieron. Lloré durante dos semanas y aún sigo llorando”, escribió la cantante en su perfil de Instagram.

Su declaración acompaña un vídeo en el que aparece bailando al ritmo de la música de Steven Tyler.

“Siempre se ha especulado y se ha juzgado mucho sobre mi vida” explicó.

“He estado expuesta actuando delante de tanta gente. Hace falta mucha fuerza para confiar en el universo con vulnerabilidad real porque siempre me he sentido juzgada, insultada y avergonzada por los medios de comunicación. Aún a día de hoy”, aseguró.

La cantante concluyó su mensaje afirmando que no quiere ser “perfecta” porque “la perfección es aburrida”.

El documental sobre Britney Spears que ha revuelto al mundo del pop

En febrero se estrenó un documental que aporta una visión perturbadora de la fama de Spears y del constante escrutinio público al que estuvo sometida desde joven, con preguntas sobre sus pechos, virginidad y forma de vestir desde que era adolescente.

Numerosos artistas y personalidades se han mostrado conmovidos por algunas de las escenas del pasado que repasa la cinta, incluido su exnovio Justin Timberlake.

“Lamento profundamente los momentos de mi vida en los que mis acciones contribuyeron al problema, en los que hablé fuera de turno o no defendí lo que era correcto. Entiendo que me quedé corto en estos momentos y en muchos otros y me beneficié de un sistema que perdona la misoginia”, aseguró.

Cuando Timberlake y Spears terminaron su relación en 2002, él presumió en entrevistas de haberse acostado con ella, mientras que la artista fue señalada como un mal ejemplo para los adolescentes y se buscó su responsabilidad.

Desde 2008, tras ingresar en un centro psiquiátrico por una temporada de comportamientos erráticos, el padre de Spears es el tutor legal de la cantante de 39 años y posee el poder sobre todas las decisiones de su vida, una medida que en la actualidad se está revisando en los juzgados.