La monarquía española desmintió eventuales responsabilidades en el retraso del inicio del cambio de mando presidencial, que se llevó a cabo el pasado viernes.

Lo anterior, luego de que el presidente Gabriel Boric asegurara en Las Caras de La Moneda, que la ceremonia se retrasó producto de la llegada del Rey Felipe VI al Congreso.

Allí, el mandatario tildó de “bien inaceptable que se haya atrasado”, declaraciones que fueron desmentidas desde la monarquía española.

De acuerdo a lo informado por El País, desde la institución manifestaron que “la delegación española siguió en todo momento las indicaciones del protocolo y seguridad chilena, que son quienes marcan el ritmo de llegada de las caravanas”.

“De hecho, la caravana con la delegación española estuvo esperando en la fila detrás de otras hasta que, de protocolo y seguridad, dieron la instrucción de que ya se podía acceder”, añadieron.

En la misma línea, desde el medio español aseguraron que el Rey Felipe VI tuvo que trasladarse desde Santiago a Viña del Mar, recorriendo cerca de 120 kilómetros y sorteando cordones de seguridad.

Debido a ello, remarcaron que a eso de las 12:00 horas aún habían autos esperando dejar a invitados.

De esta forma, sostuvieron que incluso el monarca llegó minutos después que el presidente de Bolivia, Luis Arce.