Cadena perpetua es la que cumple Denisse Llanos, asesina de su propia hija Ámbar Cornejo, en la cárcel de San Miguel, en la región Metropolitana. En dicho recinto penal es donde ha protagonizado algunos conflictos con otras reclusas.
Así lo pudo comprobar 24 Horas, medio que accedió a la hoja de vida de Llanos al interior del recinto penitenciario, documento que posee Gendarmería. Allí se habla de agresiones, amenazas y robos.
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Una de estos episodios corresponde al pasado 28 de diciembre, en donde registró dos peleas, la primera de ellas, con Sofía González, quien, al igual que ella, también está condenada por parricidio, luego de golpear y provocar la muerte a su hijo de dos años, en Curacaví.
El siguiente relato de una subteniente de Gendarmería, así lo grafica:
“Mientras me encontraba en la guardia de sección connotación pública, escucho fuertes golpes (…) logrando visualizar a las imputadas Sofía González y Denisse Llanos tiradas en el suelo, propinándose golpes de pie y puño procediendo a separar a las reclusas y derivándolas a la enfermería”.
¿Cuál fue la versión de Denisse Llanos? “Ingresé a mi dormitorio y la reclusa Sofía González Santibáñez empezó a insultarme por la comida, la cual ignoré y me empezó a amenazar ‘te voy a pegar y a matar’, pegándome combos en la espalda y cabeza”, manifestó, quedando con rasguños superficiales y contusiones, producto del conato.
Pelea con Mónica Caballero
Asimismo, ese mismo día sostuvo otra riña que cobró notoriedad en los medios: su pelea con la anarquista Mónica Caballero, que se habría originado por temas domésticos.
Y es que a Caballero, investigada por envío y colocación de artefactos explosivos, no le habría gustado que pusieran a Llanos junto a ella, por lo que terminaron a los golpes.
Y es que este comportamiento conflictivo de Llanos al interior de la cárcel ha sido reiterativo, en donde destaca el siguiente comportamiento, de acuerdo al documento al que accedió el citado medio.
“Agresiones, amenazas, entorpecimientos en allanamientos y sustracciones de materiales de la cárcel y de pertenencias de internas y funcionarias”, reza la hoja de vida.
Muriel Esquivel, socióloga de Gendarmería, explica que la naturaleza de su delito, le ha significado dichos roces con las otras internas del penal de San Miguel.
“Lo más importante para ellas son sus hijos, entonces cualquier delito que se le haga a algún niño que le provoque un daño, es muy penado y no se le permite”, manifestó.
Cabe señalar que Gendarmería constantemente trabaja en segmentar a las mujeres privadas de libertad, en base al delito cometido, por lo que se evalúa trasladar a Llanos a la cárcel de San Joaquín.
