El pasado viernes perdió la vida una trabajadora del Parque Safari de Rancagua, tras ser atacada por un tigre al interior del recinto.

En conversación con Radio Bío Bío, Carol Orellana, otra trabajadora del recinto, aseguró que Catalina Torres, de 21 años, estaba al interior de la jaula del animal haciendo una labor de limpieza, que no estaba entre sus tareas.

“Ella no trabajaba en Manejo Animal. Era guía de safari como todas nosotras. No teníamos por qué hacer ese trabajo, lo hacemos porque nos pagan horas extra y nos conviene económicamente. Nuestro trabajo es arriba del camión y hacerle el tour a la gente para enseñarles sobre los leones y los tigres, nada más”, aseguró.

Dichas declaraciones fueron emitidas por Carol luego de que el gerente del Parque Safari de Rancagua, Antonio Rojas, comentara en el matinal de Canal 13, Bienvenidos, que la joven estaba desempeñando labores que no le correspondían en relación a su contrato.

“Ellos no se percataron que la reja estaba abierta y fueron atacados por este animal, provocándole la muerte a uno de ellos”, comentó el gerente.

Funeral

Este domingo la familia, amigos y cercanos de Catalina la despidieron en un responso fúnebre en la iglesia Divino Maestro.

Un día antes, este sábado, el pololo de la joven de 21 años, Javier Caro, aseguró que lo que ocurrió no fue un accidente, sino que una negligencia por parte de la administración del Parque Safari.

“Esto no fue un accidente, fue una negligencia de la gente del Safari. Nosotros hicimos todo el procedimiento como se debía, yo personalmente avisé por radio”, aseguró en conversación con T13.

A su vez, señaló que “nos dieron el visto bueno, en ningún momento nos advirtieron que había un tigre suelto. Nosotros entramos confiados a hacer nuestra labor, que había sido encomendada por el jefe el día anterior y, bueno, como ya ven, ni siquiera ellos probablemente sabían que el tigre estaba afuera”.

Caro, que estaba con su polola cuando ocurrió el ataque, señaló que “pedí ayuda a Manejo (animal) por la radio, en ese momento no se escuchó a nadie que respondiera, nosotros tratamos de arreglarlas por nosotros siendo que ni siquiera teníamos algún implemento para defendernos. En la zona de seguridad, la que supuestamente es de seguridad, no había nada como para defendernos. Yo fui el primero que trató de salvarla, las demás son solo versiones tergiversadas”, cerró el joven.