Impacto a nivel nacional causó el homicidio de la subinspectora Valeria Vivanco Caro, de 25 años, quien murió la tarde del domingo 13 de junio en La Pintana.
Los primeros antecedentes indicaban que en medio de diligencias policiales en la población Santo Tomás, un grupo de detectives fue atacado.
También puedes leer
Todo se dio en el marco de una investigación de un delito de homicidio ocurrido horas antes en la zona. La mujer iba a fiscalizar un vehículo sospechoso, momento en que uno de los ocupantes le disparó en el tórax.
Tras lo ocurrido, dos jóvenes de 19 y 17 años se entregaron a la justicia al enterarse del deceso de la subinspectora, quienes declararon que la habían atropellado.
No obstante, el relato de los adolescentes no coincidía con las circunstancias en que la joven detective murió, puesto que no tenía lesiones atribuibles a un atropello, sino que se determinó que una bala le quitó la vida.
La funcionaria, además, no utilizaba chaleco antibalas debido a que se dedicaba a realizar labores encubiertas.
Un hecho que convirtió a la detective en la mártir número 57 de la institución y a cuyo funeral, incluso, asistió el presidente Sebastián Piñera.
¿Vuelco?
Sin embargo, en las últimas horas la investigación dio un giro. Este miércoles, tres funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) fueron suspendidos por su eventual responsabilidad en el homicidio de la joven.
Y es que un peritaje realizado por la propia PDI, apunta a que los tres acompañantes de Valeria estarían faltando a la verdad, consignó La Tercera.
También puedes leer
Pese a declarar que en el operativo no dispararon, exámenes en las manos de uno de ellos demostró que tenía residuos de pólvora.
Además, la bala que le quitó la vida a la joven corresponde al tipo de munición que ese día portaban los funcionarios ahora suspendidos.
La Fiscalía Sur también investiga el delito de obstrucción de la investigación, por lo que se dispuso realizar una reconstitución de escena en el sitio del suceso, que está programada para este lunes.
Asimismo, se solicitará la cooperación del FBI de Estados Unidos para esclarecer los hechos, ya que se indaga un segundo disparo que haya impactado en otro lado.
Los dos adolescentes imputados por el caso, de 17 y 19 años, quedaron con las medidas de internación provisoria y prisión preventiva, respectivamente.
