Como uno de los casos más crudos de abordar, catalogaron algunos de los intervinientes en el proceso judicial en relación a la muerte del pequeño de 7 años en Punitaqui, que habría fallecido tras recibir una serie de golpes por parte de su madre.

El hecho ocurrió la noche del martes, lo que convocó al aparato de justicia la mañana de este viernes a la audiencia de formalización de cargos por parricidio contra Javiera Cabrera, imputada por la muerte del pequeño.

En la audiencia de formalización, dirigida por el magistrado Darío Díaz Peña y Lillo, el fiscal jefe de Ovalle, Carlos Jiménez, ofreció detalles de lo que habría ocurrido la tarde del 20 de abril , lo que derivó a la muerte de Marco Campusano, y la detención de su madre.

Crudo relato

En el crudo relato, el persecutor expuso algunos detalles que han surgido de las primeras indagaciones realizadas tanto por la PDI, como por el Servicio Médico Legal. “Estando en compañía de sus hijos, sin motivos ni justificación, agredió con múltiples y fuertes golpes que le dio utilizando elementos contundentes como cinturón, cuchara de madera, golpes pie y manos, en distintas partes del cuerpo, causando múltiples lesiones”, expresó.

Dichos golpes, según explicó Jiménez, habrían provocado la muerte del menor de edad, tras presentar un edema pulmonar traumático, por politraumatismos, antes de recibir atención médica. “Estos hechos, a juicio de la Fiscalía, configuran un delito de parricidio sancionado en el artículo 390 del Código Penal, en contexto de Violencia Intrafamiliar, que se le atribuye en calidad de autora en grado de desarrollo consumado”, detalló.

Asimismo, en la audiencia el fiscal destacó que un dato desde el Cesfam donde fue atendido el menor de edad una vez que su madre llegó con él, fue que al entrar al recinto de salud  llegó desvanecido, pues la doctora percibió palidez y frialdad en la piel del niño, hematomas varios, y rigidez post mortem.

“En virtud de estos antecedentes, considerando que existen elementos sugerentes a terceras personas, además complementada con la posible data de muerte, y siendo la única persona adulta al interior del inmueble, es que le cabría responsabilidad de los hechos a J.A.C.T. como autora del delito de parricidio”, puntualizó Jiménez, añadiendo que el pequeño podría presuntamente haber tenido una data de fallecimiento de una a dos horas, según el personal médico.

“Ha quedado claramente establecido que el día de los hechos la imputada estaba en compañía de sus dos hijos menores de edad. Podemos sostener que los hechos ocurrieron luego de las 15 horas. Y hay una serie de agresiones fuertes que provocaron que se terminara con este edema pulmonar, esta reacción ante tanta cantidad de golpes. De acuerdo al carácter del ilícito, ya que estamos frente a un delito que está sancionado con pena de crimen, la pena que tiene asignada, es de presidio mayor en su grado máximo a presidio perpetuo calificado”, señaló.

Autoridades y defensa de la madre

En tanto la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, querellante en la causa, se adhirió a la solicitud de la Fiscalía para que se le decretara a la mujer la medida cautelar de prisión preventiva.

“Yo llevo 15 años en esto, y no deja de sorprenderme ni de dolerme tener que presenciar una audiencia en las cuales una madre está siendo imputada por aquello que precisamente resulta contrario a lo que uno esperaría de quien ejerce ese vínculo de parentesco”, advirtió Muñoz.

Por su parte el abogado defensor, Robin Valenzuela, destacó que la imputada está todavía en estado de shock y que no han podido tener una comunicación fluida. No cuestionó la solicitud de la Fiscalía y precisó que será necesario mantener una buena comunicación con la madre del pequeño para lograr una justa defensa.