Hace un año SMU, cadena chilena de supermercados que controla a Unimarc, denunció a Lider ante el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar) por una publicidad cuyo protagonista era el periodista Emilio Sutherland, conocido como “tío Emilio”.

La pieza publicitaria de Lider difundía como campaña la frase “Total + Bajo”, en la cual el comunicador -muy en el tono de su programa “En su propia trampa”- llamaba a revisar las boletas para comprobar que la cadena perteneciente a Walmart ofrecía siempre los precios más convenientes.

¿Qué fue lo que molestó a Unimarc?: en el comercial, Sutherland comparaba una boleta de Lider con otra por similares compras mostrando más de $40.000 de diferencia. Visualmente se aludía indirectamente a tonalidades rojas, muy similares a los colores corporativos de SMU.

En ese contexto, el Conar falló a favor de SMU y Lider debió bajar la publicidad.

Sobre este mismo caso, durante las últimas horas Diario Financiero publicó que existe un juicio civil, tras una demanda presentada en marzo.

La controladora de Unimarc insistió en que la campaña le causó perjuicios, menoscabo y que dañó su imagen ante los clientes, por lo que estaría exigiendo una indemnización.

Felipe Bulnes, abogado de la compañía, explicó en la demanda que el hecho de que Sutherland fuese el rostro de la campaña también contribuyó a una connotación distinta, ya que se trata de un rostro “reconocido por desenmascarar a sujetos tramposos, que engañan a los clientes (…)”.

“(…) Tiene aparejada la aptitud y efecto de perjudicar a esta parte (SMU) con la pérdida de clientela y los consecuentes perjuicios económicos que de ella se derivan”, dijo el profesional en el documento, mencionado por el citado medio.

Lider, en tanto, reiteró que no hubo competencia desleal de su parte y que SMU también ha incurrido en piezas publicitarias que aluden a sus rivales del mercado.

“La acción presentada carece de fundamento legal y así lo hemos sostenido en todas las instancias correspondientes”, argumentó Walmart a través de la abogada Nicole Nehme.

El año pasado la norteamericana ya había dicho que sus campañas tenían “bases sólidas” y evidencias “objetivas”; mientras SMU explicaba que “para hacer comparaciones hay que ser cautelosos” y que la publicidad confundía a los consumidores.