El violento trato de un jefe a los trabajadores del restaurante especialista en pastas Piccola Italia se convirtió lamentablemente en el viral de la semana.

En las imágenes, se puede ver cómo en una reunión laboral realizada en su sucursal en Paine, uno de los administradores de la cadena conocido como el “El Tyson” insulta a sus subordinados con garabatos de grueso calibre. El metraje fue grabado por un trabajador.

El tema llegó a las autoridades, quienes evidentemente hicieron un  llamado a denunciar este tipo de situaciones. La mañana de este miércoles, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, explicó cuándo y cómo informar el maltrato o acoso laboral ante las entidades pertinentes.

Aquellos trabajadores que denuncien estos hechos no van a sufrir represalias, la ley los protege, hay una garantía que se llama Garantía de la Indemnidad, en virtud de la cual si un trabajador denuncia su empleador, queda protegido como en una especie de fuero, no es un fuero propiamente tal, pero sí es una protección de manera que si su empleador lo despide, se entiende que es por represalias, salvo que el empleador acredite una causa muy justificada para poder hacerlo”, indicó Arab.

Los mecanismos más inmediatos para informarse y denunciar maltrato o acoso laboral , es a través de la página web de la Inspección del Trabajo o en las oficinas de la misma. Además el subsecretario informó que:

“Nuestro código del trabajo contempla en el artículo segundo la posibilidad de que el trabajador denuncie a los empleadores que hacen casos de maltrato laboral. El acoso laboral está definido como aquellos hostigamientos de carácter reiterado que realice un empleador en contra de un trabajador”, señaló.

En la misma línea, advirtió que “estos hostigamientos pueden ser insultos, malos tratos, o puede ser incluso cuando el empleador le dice al trabajador que está haciendo mal su trabajo, por lo tanto, está constantemente hostigándolo y humillándolo. Son conductas que nuestra ley consagra como acoso laboral y que pueden ser sancionadas”.

Por último, realizó un llamado a no normalizar las malas palabras en el ambiente laboral: “Los casos de garabatos, de insultos que se realizan por parte de los empleadores a trabajadores son casos que pueden caer, no solo en conductas de acoso laboral, sino que en otras conductas de incumplimiento grave del contrato de trabajo. Los contratos de trabajo tienen un principio fundamental que es el respeto entre las partes”.