“Todas las personas que abusen de su poder las vamos a desvincular porque no es lo que fomenta la empresa, el maltrato a la gente”. Con estas palabras el dueño y gerente general de la Piccola Italia, Sebastián Vanella, enfrentó la polémica.
En entrevista con el matinal Contigo en la Mañana, aseguró que para fomentar el buen trato de los empleados, se está realizando una reestructuración en el área de recursos humanos de los locales.
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Además, afirmó que los empleados no trabajan 53 horas durante 4 días. “Puede que hayan estado 10 horas en el local, pero no seguidas”, detalló.
Sin embargo, tres exempleados del restaurante desmintieron a Vanella. “Me parece totalmente falso, ya que él mismo en ocasiones, entraba a maltratar a los empleados. En cuanto a los turnos cortados, también es falso”, precisó Nicola Bibetto, asegurando que trabajaban de 10 de la mañana a 12 de la noche, con una hora de colación.
“Llegaba de la misma forma que llegaba ‘el Tyson’ (David Plaza), intimidando a las personas, observando todo paso a paso. Si algo le parecía mal, ahí comenzaban los insultos y los gritos, una infinidad de garabatos”, relató Bibetto.
Según detalló el extrabajador, Vanella asistía esporádicamente a los locales, pero siempre con una actitud violenta. “Algo no le gustaba o no le cuadraba, y ahí empezaban los malos tratos”, relató.
Carlos de La Torre, otro extrabajador del restaurante, entregó la misma versión. “Se creían con la potestad de tratarte de esa manera. Constantemente esa era su actitud, cualquier cantidad de obscenidades y malos tratos”, describió.
“Uno viene a trabajar, y no a que lo estén humillando por ser extranjero. Uno se quedaba callado por conservar el trabajo”, explicó finalmente Gustavo García, quien fue despedido hace una semana.
