Este sábado, Eduardo Fuentes y su esposa Andrée Bugart, se convirtieron en padres tras una larga lucha por conseguirlo.
Afortunadamente, la pareja cumplió su sueño y finalmente nació Alma, noticia que el comunicador informó a través de su cuenta de Instagram y en la cual le dedicó unas emocionantes palabras a la pequeña.
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Este lunes, el comunicador conversó con el Muy Buenos Días, donde contó cómo se siente en estas pocas horas como padre, señalando que el nacimiento se adelantó dos semanas.
En cuanto su primera impresión, Eduardo dice que “la encuentras preciosa, la encuentras la más bonita del mundo, que no hay nada que se le parezca” y agrega “los ratos que he estado con ella pegadito, ese aroma, como de cachorrito”.
Pero eso no es todo, ya que confesó que se emocionó hasta las lágrimas cuando la vio por primera vez, “lloré, yo lloro con cierta facilidad y cuando la vi, cuando tuve el primer contacto visual con ella, lloré, lloraba, lloraba, lloraba y lloraba”.
Y continúa diciendo “esperé tanto este día, esperamos tanto este día que fue como ‘a esto venimos a la vida’, esto es lo único realmente importante”.
Además, reveló que cuando estuvieron con la pequeña en los brazos, recordó lo difícil que fue el proceso por el cual pasaron ambos para lograr concebir a Alma, la pena que los invadió cuando el tratamiento no tenía los resultados esperados y de lo complejo que es para muchas parejas que a veces ni siquiera viven la ilusión de algún día convertirse en padres.
También se refirió a los muchos consejos que ha recibido, “hay un poco de agobio, porque la gente de buena onda te dice cosas pero de pronto como que te ponen demasiada atención en algo que debe ser natural”.
“Nosotros tomamos la decisión de escuchar a todos y como decía el alcalde de la Pérgola de las flores, ‘cuando quedo solo hago lo que me conviene’ (…) Con Andrée tenemos claro la línea que queremos adoptar de la crianza y todo, entonces perfecto, escuchamos para no ser descorteses pero nosotros ya teníamos muy claro lo que queremos hacer”, relata Fuentes.
Pero la emoción de Eduardo no para y decidió compartir un tierno video en la red social de las instantáneas con el siguiente mensaje donde agradeció los comentarios recibidos: “¡Qué bendición esta! Gracias por cada mensaje, con paciencia hemos leído todos y cada uno de ellos. Imposible contestarle a cada uno, pero deben saber que están almacenados en nuestro y que los guardaremos para que algún día Alma los pueda leer también”.
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