El Sol no sólo es la estrella que nos ilumina el día, produce energía limpia y ayuda a crecer los cultivos: también es uno de los cuerpos celestes más cambiantes del Sistema Solar. Y esta vez una de las transformaciones más notables que se detectó en él, es la aparición de un grupo de manchas solares tan grandes como el planeta Júpiter (unos 140 mil kilómetros de diámetro).

Estas son tan enormes que pueden ser vistas a simple vista, utilizando filtros solares adaptados para esto. Fue el pasado domingo que estas manchas “despertaron”, lanzando una descomunal llamarada hacia el universo. Esta erupción fue clasificada como X 1.1., una de las más poderosas y los expertos creen que puede volver a ocurrir… esta vez directo hacia la Tierra, como informa ABC España.

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¿Pero qué es una mancha solar? Estas constituyen las regiones más frías del sol: una especie de tapón que no permite que fluya el plasma hacia la superficie solar; además, son poderosos campos magnéticos. Cuando estas sufren una erupción, son clasificadas como A, B, C, M o X: la erupción tipo B es 10 veces más fuerte que la A y así sucesivamente hasta llegar a la X, la más potente.

La más fuerte de las tormentas solares que ha afectado a nuestro planeta, ocurrió en 1859 y aunque no fue posible medirla, dejó evidencia en los hielos de Groenlandia. A esta erupción se le llamó “Evento Carrington” y fue tan fuerte, que interrumpió la red de telecomunicaciones de la época (telégrafo) y personas alrededor de todo el mundo pudieron ver auroras boreales y australes.

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Aunque la erupción solar que ocurrió el domingo ni se compara a este evento, su potencia es poco frecuente. Y como estas manchas solares están llegando a su apogeo, podría volver a ocurrir y esta vez dirigirse hacia nosotros.

¿Qué ocurriría si llega una tormenta solar a la Tierra? Apagaría todas las telecomunicaciones, por lo que muchas zonas se quedarían sin luz, teléfono ni Internet. Aunque nuestro campo magnético nos defiende de estas erupciones de masa solar y existen sondas y telescopios que vigilan a la estrella constantemente, es imposible defender de este Sol “furioso”.